Ya estamos de vuelta de
nuestro primer concurso del año, días antes los nervios estaban muy presentes,
estábamos deseosos de volver a compartir orilla con los amigos después de
varias semanas sin poder hacerlo, y al fin ese día llegó, a grandes pinceladas
hemos comentado por encima algunas capturas y hemos mostrado algunas fotografías,
en esta ocasión nos vamos a detener algo más y vamos a intentar reflejar en
estas líneas que escribo y de la mejor forma posible, lo que aconteció en el
concurso.
Bien por ser la primera
gran quedada del año, o que la familia ha crecido en los últimos meses, en esta
reunión entre amigos contamos con más compañeros que nunca, por ello tuvimos la
necesidad de disponer de más espacio para la celebración del concurso, después de
estudiar el lugar, se eligieron tres zonas, en las que nos fuimos dividiendo,
con el objetivo de tentar al gran comizo que habita sus aguas, aunque al final
resulto que no estuvieron tan activos como pensábamos en un primer momento y no
dieron la cara, solo pudimos engañar a uno, aún así hubo buenas capturas y un
magnifico ambiente, lo que sin duda, y a título meramente personal, pues hablo
por mí y nadie más, es lo que hace que cada día este más orgulloso de formar
parte de este club y haber tenido la oportunidad de conocer a gente tan extraordinaria.

Metiéndonos ya en
harina como aquel que diría, La zona 1, tenía un par de puestos interesantes,
nuestro amigo Roque no tardó mucho en hacerse con su primera captura,
intentando buscar el cauce del río, las líneas estaban bastante alejadas de la
orilla, con la ayuda del barco cebador no hay ningún problema en conseguir
depositar nuestros montajes a una larga distancia, en esta ocasión, estaba probando
unos boilies de gran calidad que tiene a bien facilitarnos nuestro amigo Chato,
nuestros queridos chato’s baits, bolas de calidad y que no tienen nada que
envidiar a muchas comerciales, y dentro del abanico de bolas que usamos, éstas las tenemos presente y en cuenta, pues esta preciosa carpa no se pudo resistir a
picar a uno de piña y cangrejo, comenzaba bien nuestro colega Carlos que solo
estaría en el concurso hasta el Sábado, obtuvo diversas capturas más, por lo
que su estancia fue bastante fructífera, enhorabuena Roque.
Por último en esta
zona, se encontraban otros camaradas, José Luis y Javi con sus respectivas
mujeres.
La zona 2 fue la que
presento menor actividad y el pez estuvo más duro, a pesar de los intentos que
siempre hacemos por intentar por todos los medios la ansiada captura, pese a
ello, fue en la zona en la que se obtuvo la única captura de un barbo, nuestro
ansiado objetivo al comienzo del concurso, un precioso ejemplar de 5’5kg que
dio para esta bonita fotografía y para salvar el bolo, que como dijimos
anteriormente, no es poco, pues no todos los compañeros pudieron tener esa
suerte.
En la zona 3, el Capi,
Miguel y un servidor, teníamos la oportunidad de comenzar el concurso desde el
minuto uno, aunque la semana había estado muy revuelta, con gran frio, lluvia y
nieve, decidimos cargar trastos en el coche y emprender el camino el jueves por
la noche, llegamos a las 0.30, por lo que ya estábamos en el inicio del viernes
y podíamos montar el equipo y refugio sin ningún problema.
La temperatura
estaba bastante estable y sin signos de lluvia en el lugar, lo que agradecimos
bastante a la hora de montar, una vez terminada esta ardua tarea nos dispusimos
a descansar un poco pues queríamos madrugar para cebar bien la zona y esperar
la llegada del resto de compañeros.

Una vez hecha la pertinente foto al pez y su cura, es devuelto al agua
y la caña nuevamente lanzada, era hora de seguir con el piscolabis que el Capi
nos tenía preparado, y es que se ha convertido en agradable costumbre lo bien
que nos cuida y alimenta este hombre. Antes de la hora de
comer es de nuevo Revi el afortunado en conseguir otra picada, esta vez una carpa
más pequeña, de 5’5kg, pero que de igual modo plantó cara.
Y así, casi sin darnos
cuenta, nos habíamos comido el viernes y ya la noche había tendido su negro
manto sobre nosotros, la agradable temperatura que nos había acompañado durante
el día, dio paso una considerable disminución de grados en el ambiente y el
frio se hizo de notar, así que mientras el Capi nos preparaba la cena, todos
nos situamos cual mesa redonda en frente de nuestras estufas para entra en calor,
entre risas, chistes y charlas se nos pasó el tiempo volando, a la par que se
sucedían diversas anécdotas que recuerdas con una inevitable carcajada, como el
chato y su peluca, o caídas de los
compañeros, que seguro que cuando los allí presentes lean estos párrafos,
dejaran a la mente pensar, recapitularan, y seguro que se troncharan de risa al
visualizar dichas situaciones.
Al ser el día en el que
más fresca estaba la gente, nos dieron en pie las tantas de la noche, cuando no
era la cena, eran los postres, las golosinas, o el caldo para hacer la
digestión, con Coca-Cola, Sprite o Fanta de limón jeje. A lo largo de esa noche
se obtuvieron diversas capturas, todas de carpas entre 4-6kg, muchas de ellas
sin fotografiar ni pesar al ver que eran muy similares a las que se estaban
sacando, podemos ver al amigo Juanan con una de ellas.
Allí montaron un
buen campamento, donde se lo pasaron de escándalo, siguieron pescando, y hambre
no pasaron ninguna.

Justo cuando más
emocionante estaba la partida, tuvimos que salir corriendo al ser testigos de
una nueva picada, Miguelin fue el afortunado en cobrarse la pieza mientras teníamos
que aguantar estoicos las envestidas del amigo Revi, feliz por la victoria de
su Madrid, como estos últimos años no ha estado muy acostumbrado a tanta
alegría, pues había que dejarlo disfrutar, y casi de inmediato tuvimos nuevas picadas, el amigo Chato se encargo de de llevar a la moqueta a esta carpa tan bonita, y David tampoco se quedo atrás.
Poco a poco se nos
metía de nuevo la noche, nuestra última noche de concurso, después de que
algunos compañeros cambiasen sus cebos, nos dispusimos a preparar la cena a la
vera de las estufas, pues ya el frío era importante, por ser la última noche
sacamos la artillería pesada y nos pegamos un hartazón de reír, de estos que ya
te duele la barriga, chistes por un lado, monólogos por otro, chascarrillos por
allí, bromas con tensores ajenos por allá, caídas por cualquier sitio, un
verdadero show, los vecinos tampoco se lo pasaron nada mal.
Cuando ya está cerca de la orilla comienza a sonar una alarma del
trípode siguiente a mí, pensando que se han cruzado líneas, y resulto que
teníamos unas pocas cañas cruzadas, y que encima yo no tenía pez, era en la
caña de otro compañero que sus alarmas no habían marcado picada, para colmo
saca la captura y resulta ser la de mayor tamaño del encuentro haciéndolo ganador,
curiosa la historia, al menos le clavé bien el pez, y es que más vale que no me
hubiera levantado pues acabe con 4 cañas fuera del agua.
Se acercaba ya con paso
firme el mediodía del Domingo y ya no tuvimos más picadas, solo los amigos
Cristian y Carlos fueron capaces de sacar una pieza, esta hermosa carpa, por lo
que comenzamos a recoger todas las cosas poco a poco, mientras el Capi estaba
liado de lleno con nuestras queridas Gachas, ya cargadas todas las cosas en los
coches, y el buche hasta arriba, nos despedimos de algunos compañeros que al
vivir más lejos y tener mayor camino de regreso quisieron marcharse un pelín
antes.


que pasada. Que grandes sois. Un saludo
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