Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, sin más dilación damos paso a una nueva sesión de pesca de
algún miembro del club, para esta ocasión os traemos una jornada que tenía como
protagonista al barbo gitano, ya sabéis de anteriores relatos que sentimos
verdadera admiración y devoción por este ejemplar, tanto el barbo gitano como el comizo y, por ello, siempre intentamos
sacar tiempo de donde no haya para realizar algunas salidas al año destinadas a
perseguir alguna pieza de consideración de dicha especie. Hace unas semanas
tentamos a estos cypriniformes en dos sesiones de pesca, he aquí lo que
aconteció en la primera de ellas……..
A primera hora de la
mañana nos encontrábamos ya en la orilla montando los equipos, previamente habíamos
sondeado la zona escogida para acometer la sesión y tomamos varios puntos de
referencia que nos gustaron por sus características, en ellos, realizaríamos varios
cebaderos para concentrar el alimento para posteriormente repartir las cañas
tanto en las inmediaciones como en zonas totalmente alejadas. Para el cebado
nos decantamos por un poco de engodo revuelto con micropellets de SBS de
diferentes tamaños para jugar con los tiempos de disolución y hacer que la zona
fuera lo más atrayente posible, se utilizó trigo y pequeñas semillas rociado
todo con algo de remojo picante y con un toque de lombriz. Por otro lado
preparamos unas bolas de cañamón tostado, habíamos cocido el cañamón con un
toque especial al moler unas guindillas y añadirlas a la cocción y por otro
lado al moler unos dientes de ajo y mezclarlos con el cañamón una vez estuvo
terminado. También se añadió remojo de cañamón, micropellets y engodo para
potenciar la mezcla, por último disponíamos de mallas de pva para incorporarlas
en las cañas que irían lanzadas en las zonas alejadas de los cebaderos.
Terminado de montar el
campamento base, solo quedaba disfrutar de las vistas degustando un café para
asentar el cuerpo mientras una agradable temperatura nos acompañaría en el
transcurso de la sesión. No tardaron en percibirse los primeros movimientos en
el agua, era notoria la actividad del pez cerca de los puntos cebados y eso se
tradujo en picadas tempraneras, pequeños toques sin clavadas y picadas que se
quedaban en el limbo hasta que el Capi se hizo con los mandos de la primera
captura de la sesión, no se trataba de un barbo pero era una preciosa royal de
pequeño porte que batallo dignamente y ofreció una bonita lucha hasta que llego
hasta la sacadera, fue engañada con un flotante de coco bañado en un dip del
mismo aroma cortesía de la buena mano del maestro chato, casi sin tiempo para
reponer cebo y lanzar la caña al agua sonaba otra vez la flauta y nos encontrábamos
en disposición de sumar una nueva captura, Ouh-Yeah fue el encargado de llevar
hasta la moqueta un precioso barbo gitano que hizo disfrutar al afortunado
pescador tras varios intentos de huida, no era un ejemplar de gran tamaño pero
se convertía en el primero de la sesión y ahora el objetivo era intentar
engañar al padre, sucumbió a un pequeño pellets de krill y un maíz flotante de
squid-octopus de enterprise.
Los cebaderos estaban
en su punto álgido, eran continuas las picadas que teníamos, se trataban de
ejemplares pequeños o de tamaño medio tanto de carpa como de barbo, los peces
estaban moviéndose por los puntos cebados, aún no había señales de las cañas
más alejadas buscando a ejemplares mayores, pero la sesión recién empezaba y todavía
restaba mucho tiempo, mientras tanto y como decíamos líneas atrás, la mañana
trascurría entretenida obteniendo múltiples capturas, como muestra estos barbos
con los que el Capi posaba orgulloso engañados con pellets de SBS de frankfurter
y medio pop-ups de ajo que estaban tornando como cebo estrella de la sesión. La
temperatura del agua era elevada y se veía signos de vida allá por donde
mirases, alevines y mayores merodeaban por la zona y saltaban por todos lados.
Cambiamos algunas cañas de ubicación y probamos nuevos montajes y cebos pero seguíamos
en la misma línea, acumulando numerosas capturas que no llegaban a la envergadura
que se buscaba, reto nada sencillo por otra parte que es la golosina perfecta
que hace que lo persigas con ahínco y tenga más gracia el asunto.
Disfrutábamos de una
temperatura muy agradable y un ambiente de chanza cuando lográbamos sumar
nuevas capturas, a nuestro casillero particular de capturas se añadían algunas
carpas de 4-5kg que ya daban un salto interesante respecto a lo obtenido hasta
el momento y también algunos barbos gitanos de mayor porte que a fin de cuentas
era el protagonista de la jornada, Ouh-Yeah y un servidor pudimos deleitarnos a
pie de orilla de algunas arrancadas de mérito y una lucha más que digna por
parte de los ejemplares, entre ellos se encontraban estos dos gitanos sanos y
robustos que no pudieron resistirse a pegarle un tiento a maggot repleto de lombrices
acompañado de un flotante de lombriz y rematado con una malla de pva con
engodo, micropellets y remojo del mismo aroma y un toque de aceite de bacalao y
pimentón que dejaba una película de grasa y partículas en torno al cebo muy
interesante.
Afrontábamos ya la
tarde y en nuestras últimas horas en el charco aún albergábamos la posibilidad
de que una de las alarmas nos diese la alegría de la sesión anunciándonos la
llegada de una gran picada, mientras tal hecho se hacia el remolón en el transcurrir
inexorable de los minutos, seguíamos disfrutando engordando el casillero
particular de capturas, en este punto ya se había perdido el número exacto de
capturas y habíamos logrado engañar a bastantes gitanos sucumbiendo la mayoría de
ellos a pellets de pequeño tamaño que enseguida se deshacían y eran muy
atrayentes, tanto Ouh-Yeah como el que les narra tuvimos una tarde movidita con
continuas picadas que no dejaban secarse la moqueta ni a nosotros sentarnos
tranquilos a tomar un refrigerio, pero como sarna con gusto no pica las
sensaciones eran muy positivas y el día ameno.
Después de un par de
horas más y habiendo disfrutado de lo lindo decidimos dar por concluida la
sesión con las últimas picadas de la jornada, algunas cañas ya se encontraban
fuera del agua consecuencia de picadas anteriores, habíamos logrado engañar a
un gran número de piezas tanto de barbos como de carpas, animales que vendían cara
su derrota y hasta el último instante intentaban zafarse del anzuelo, a pesar
de que se probaron diferentes estrategias con distintos cebos y formas de cebar
no logramos llevar hasta la moqueta algún ejemplar de gran talla, aunque somos
conscientes de que no es tarea fácil también sabemos por experiencia que quien
la persigue la consigue y hay que insistir y no dejarlo de intentar para que el
día en el que acompañe algo la suerte se pueda lograr. Os emplazamos ya a que
estéis atentos al blog para ser partícipes de lo sucedido en la segunda
incursión al charco en busca del fastuoso barbo gitano, mientras eso ocurre y
como siempre, hasta la próxima amigos de Snowman…..
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