EN BUSCA DEL BARBO GITANO: 2º PARTE………..

Muy buenas amigos de Snowman Carpfishing, estamos de vuelta para ofreceros una nueva sesión de pesca, debido a quehaceres ineludibles no hemos podido actualizar el blog tanto como nos gustaría y acumulamos diversas sesiones pendientes de ver la luz pero que con mayor o menor demora lo harán. Semanas atrás comentábamos la escapada que hacíamos en busca del barbo gitano, se trataba de 2 salidas consecutivas, expuesta ya la primera de ellas abordamos en esta ocasión la segunda y penúltima, dejando siempre la puerta abierta a una nueva visita al lugar nunca diremos que ha sido nuestra última escapada, he aquí lo que aconteció………..

Nos disponíamos a tentar a los peces del lugar y aprovechar el día al máximo, estaríamos en él desde primera hora del día y aguantaríamos hasta bien entrada la noche, al igual que en la primera incursión al charco, me acompañarían a esta sesión el Capi y el sr. Ouh-Yeah. Con un clima ideal, si ahora son compañeros inamovibles nuestros guantes, chaquetones, gorros y demás parafernalia invernal, ese día se alzaba con una apacible temperatura donde sobraba toda la ropa. Las zonas para tentar a los peces ya estaban marcadas, cebadas y estudiadas al máximo de la anterior jornada de pesca, solo restaba volver a montar el campamento base y lanzar las cañas al agua, tarea que acometimos con la mayor celeridad posible. Para reactivar la zona recebamos con grano y engodo, en las posiciones alejadas de los cebaderos solo colocamos en los bajos de línea una malla de pva y prendido del anzuelo una bolsa de pva con algo de cañamón picante, remojo y trocitos picados de lombriz e hígado.

Enseguida se empezó a percibir movimiento en el agua, el pez parecía que estaba activo y merodeando por el cebadero principal, no había novedades en cuanto a picadas pero se barruntaba que alguna estaba al caer. No estábamos equivocados y pronto comenzaron a sucederse toques en las cañas que no terminaban de clavar, todo ello duró hasta que Ouh-Yeah se encontraba peleando con 2 capturas de picadas casi consecutivas y que se resolvía con un 2-0 a favor del afortunado pescador que se cobraba sus dos primeras piezas de la sesión, dos preciosas carpas comunes de pequeño tamaño que habían sucumbido a un chato’baits de mantequilla con un maíz artificial, con un montaje de lo más simple con anti-expulsión. Consistía en  un trenzado de 25lb de Gardner, el Vigilante que tenemos en bastante estima, un trocito de silicona para proteger el nudo del anzuelo, una pequeña microanilla, un anzuelo del número 6 de frogtackle, modelo Gripper (haciendo un paréntesis mención especial al material que podemos encontrar de la mano del amigo Juan Pérez, con unos precios magníficos para nuestros maltrechos y castigados bolsillos y que rematan con el excepcional trato de Juan, sin lugar a dudas hay muchas cosas interesantes que no hay que dejar pasar la ocasión para darles una oportunidad), el boilie de mantequilla y el maíz artificial de Enterprise remojado en piña. Afortunadamente la cosa comenzó a ponerse interesante y pudimos sumarnos la fiesta el Capi con el primer barbo de la sesión engañado con un maggot de lombrices bañados en remojo de la muerte y un servidor también mojó la moqueta con una pequeña pero preciosa royal que no quiso desaprovechar la ocasión de roncharse sin compasión un pop-up de anís de Dynamite del que no dejó ni las migajas, es de justicia decir que en los últimos meses es una bola que está siendo aceptada por los barbos y carpas de los lugares en los que realizamos las sesiones, es un bola de un tono rosado bastante vistoso y que desprende muchísimo olor inclusive cuando ha estado muchas horas dentro del agua.

Definitivamente los cebaderos estaban dando sus frutos y las picadas comenzaban a sucederse, eran numerosas las ocasiones en las que Ouh-Yeah, el Capi o quien les informa, tenían que emprender carreras repentinas ante las acometidas en las diferentes cañas, las piezas eran de un tamaño muy parejo y si al principio la carpa era la protagonista enseguida comenzaron a dar la cara los barbos para deleite del personal, para ejemplo aquí tenemos a Ouh-Yeah posando orgulloso con dos nuevas capturas, unos preciosos gitanos sanos y guerreros que daban unas arrancadas muy entretenidas, los pellets de krill de superbaits que estaba probando nuestro amigo le estaban dando buenas alegrías pues acaparaban gran número de las capturas, la bola de lombriz también le estaba funcionando en su zona.

A estas alturas de la sesión y con bastante tiempo de por medio para redondear las cosas las capturas cada vez eran más numerosas, se había perdido la cuenta de las capturas que habían llegado hasta la moqueta si bien otras muchas habían logrado zafarse por el camino, el animal estaba muy activo y si bien no lográbamos engañar a los grandes ejemplares al menos estábamos disfrutando de un maravilloso día de campo cargado de capturas. El Capi no perdía comba y cada vez que tenía oportunidad se fotografiaba con algún ejemplar, tenía el cebadero a tope maquinaria y había logrado llevar a él gran cantidad de barbos, se lo estaba pasando en grande por las arrancadas de los animales y la increíble brega que ofrecían, algo que te fascina de estos especímenes. Toca recebar ligeramente los puestos ante el aluvión de visitantes que merodeaban la zona.

Disfrutando de lo lindo nos habíamos comido la mañana en un periquete, el Capi ya se encontraba haciendo acopio de víveres y no tardaría en llamarnos a filas, mientras ese momento llegaba el propio susodicho ya había dejado constancia minutos antes de una nueva captura, se había cobrado una nueva pieza para la saca, el casillero particular de ejemplares ya era extenso, se trataba de un nuevo gitano de un color precioso y una lucha digna de mención, un pop-up de coco era el responsable de obtener la pieza. Ouh-Yeah por su parte tampoco perdía el tiempo y acumulaba nuevas capturas, había estado probando diferentes montajes, cebos, colores y tamaños de los mismos y prácticamente obtenía resultados con todos ellos, el pez estaba por la zona y se mostraba bastante dispuesto a comer lo primero que encontraba por el camino. De momento no había forma de dar con el padre del lugar pero la fe permanecía intacta y por no intentarlo no sería.    

Por fin llegó el momento de tomarse un relax y disfrutar de un bocado a la sombra después de tanto bregar en la orilla, permanecíamos pendientes a las cañas ante la posibilidad de alguna arrancada por la gran actividad que se mostraba, no obstante afrontábamos un parón típico del animal que después a media tarde es cuando vuelve a dar síntomas de recuperación, por ello también aprovechamos para recebar las zonas que teníamos cebadas para después no incordiar ni hacer más ruido del necesario por el lugar y afrontar la tarde y unas horas de la noche que aún nos restaban por cumplir. Con todo ello terminado era el momento solo quedaba esperar sentado con un refrigerio bien fresquito nuevas noticias de los inquilinos del lugar, con lo bien que se habían portado hasta el momento todo hacía indicar que no nos defraudarían.

Habíamos preparado unas cuantas mallas de pva con micropellets de piña que nos habían funcionado muy bien en el lugar, así que decidimos colocar en una caña un montaje simple con un boilie de 20 mm de piña rematado con una de las mallas de pva, los pequeños pellets bañados en su propio remojo y rebozados ligeramente con engodo del mismo aroma, enseguida desprenderían partículas cerca del anzuelo y lo dotarían de gran poder de atracción con el que esperábamos la visita de algún ejemplar de buen porte. No sabemos si sería el efecto de los pellets, el azar o ambas cosas pero al poco tiempo de estar en el agua el montaje empezó a darnos capturas y ofrecernos unas picadas muy entretenidas, los barbos le dieron la vuelta a la situación inicial de la sesión y ya se habían convertido en los reyes indiscutibles de la jornada de pesca, por cada carpa que salía del agua el barbo lo multiplicaba por 6-7.

El sol comenzaba a perder fuelle y pronto nos rodearía la noche, la temperatura era maravillosa, hasta estábamos cogiendo color, antes de que el negro manto de la noche nos envolviera se obtuvieron nuevas capturas, el cañamón con un toquecito picante y canela estaba causando furor en el cebadero, el Capi y Ouh-Yeah mantenían las espadas en todo lo alto alternando picadas y capturas, aunque alguna que otra se iba al limbo la media era bastante buena y la inmensa mayoría de las picadas llegaban a buen puerto. El afortunado dúo de pescadores no se cansaba de posar con nuevos ejemplares, la cámara estaba trabajando de lo lindo.

Con todo ello y a regañadientes comenzamos a recoger parte del campamento base que yo no usaríamos para ir quitando trastos antes de que fuese completamente de noche y ya no se viera nada, en poco tiempo apenas quedarían las cañas en el agua para afrontar los últimos momentos en el charco, la actividad del pez se había retomado completamente y al igual que ocurría durante la mañana las picadas se sucedían y múltiples ejemplares llegaban hasta la moqueta, no se sacaba ninguna conclusión en claro en cuanto a tipo de cebo, cualquier cosa que se probaba la aceptaban con agrado, habíamos dado con el día y la suerte estaba de nuestro lado, así es esto de la pesca y de otras 50 veces que hagamos lo mismo y en un mismo lado pasará un popurrí de cosas, que sin duda irán de obtener más o menos peces a comerse unos bolos como la catedral de burgos, pero es parte del encanto de esta nuestra pasión y algo que nos lleva a querer superarnos salida tras salida y en la que no se logre que suenen las alarmas pues siempre quedará el consuelo de disfrutar de algo que nos llena en compañía de amigos y esperar más suerte en próximas salidas.

Hacía ya un buen rato que el sol se había esfumado y se había quedado una noche maravillosa, los saltos se escuchaban en el agua como una hermosa melodía en el silencio del lugar, la tranquilidad era increíble y la temperatura idílica. Antes de comenzar a recoger las cañas y mientras tomábamos un último bocado el Capi se hacía con un par de carpas comunes para dar por concluida su participación en la jornada con un escueto pero rotundo, ¡la próxima ya la sacáis vosotros!. Los galones son los galones, así que nos tocó remangarnos y volver a mojarnos las manos con las últimas piezas de la sesión, Ouh-Yeah era el primero en despedirse con nuevos ejemplares de barbos que culminaron una muy buena actuación personal, hacía tiempo que no se recordaba una salida tan fructífera, poco después yo también tendría la oportunidad de despedirme con varias capturas.

Con la mayoría de trastos cargados ya en el coche sólo restaba recoger las últimas cañas que aún permanecían en el agua, fueron en esos instantes finales casi sobre la bocina cuando pudimos redondear la cuenta de capturas y finalizar la sesión con muy buen sabor de boca, nuevas piezas de tamaño similar a la media que se estaba logrando llegaban hasta la moqueta, en concreto fueron 3 carpas y un precioso gitano en la última caña que me quedaba en el agua y que me disponía a recoger, de hecho ya había recogido el plomo trasero y apagado su alarma correspondiente. La sesión se dio por concluida con un buen número de piezas obtenidas y otro tanto que no había llegado a buen puerto y habían logrado desanzuelarse. El objetivo que era dar con el barbo gitano se pudo lograr si bien continúo al igual que en la anterior salida, la espinita de dar con los grandes ejemplares del lugar, sin lugar a dudas será la excusa perfecta para seguir intentándolo en futuras ocasiones. Tras unas horas en buena compañía y disfrutando de la naturaleza tocaba ya pensar en el próximo destino a tentar, en las próximas semanas iremos desmenuzando otras salidas pendientes de meses anteriores. Sin más, aprovechamos la coyuntura para desearos a todos unas muy felices fiestas y un gran abrazo de parte de la familia Snowman, que sea el inicio de un año espectacular en capturas y en deseos cumplidos, nosotros por nuestra parte seguiremos intentando estar al pie del cañón con fuerzas renovadas para trasladaros nuestras salidas y todo aquello que consideremos de interés, una vez más, muchas gracias por el seguimiento al blog y el cariño que mostráis, algo que sin duda nos alienta a seguir actualizando el mismo, muy Feliz Año y como siempre, hasta la próxima amigos de Snowman………..