Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, esta semana traemos un relato de un amigo del club, es un
joven pescador que se ha iniciado en la modalidad del Carpfishing hace
relativamente poco tiempo pero que vive nuestra pasión desaforadamente,
prácticamente lo vive durante las veinticuatro horas del día. Raro es el momento
que no está rebuscando algo de internet para empaparse de cuanto más mejor,
videos, reportajes, revistas, artículos, conversaciones con amigos, es su edén
particular, disfruta con solo escuchar una sesión de pesca de alguien. Cual
hormiguita se va haciendo con sus aparejos de pesca y experimenta con montajes,
cebos y demás parafernalia que nos rodea, da igual que un día amanezca nublado,
soleado, lluvioso o tronando, nuestro amigo no cambiaría una jornada a pie de
orilla ese día por cualquier otra cosa, le fascina la pesca y aunque al igual
que cualquiera de nosotros tiene sus retos y metas donde busca superarse en
cada jornada y lograr engañar a más y mayores ejemplares, solamente con coger
la bicicleta y lanzar la caña en cualquier lugar disfrutando del campo ya es
toda una satisfacción. Uno de los aspectos más gratificantes para nosotros es
verlo tan involucrado en el aspecto del trato al entorno y a las capturas, lo
cual se toma muy enserio y predica con el ejemplo, sin duda es algo sumamente
valorable y que nos enorgullece ver en la gente más joven. Cada semana que pasa
Dani acumula experiencia y vivencias en el charco, los bolos no hacen mella en
él que mejora y evoluciona sin dejar de disfrutar de lo lindo cada oportunidad
en la orilla y exprimirla al máximo, si un día se ha dado mal ya vendrá otro
mejor, apunta buenas maneras y no tardará mucho tiempo en mojar la oreja a los
más veteranos.
Nuestro amigo se había
metido entre ceja y ceja que tras una serie de sesiones poco fructíferas y
contando en su haber con ejemplares que no superaban la barrera de los diez
kilos, tocaba intentar invertir la situación, tener más suerte, no se trataba
de esperar a que ésta llegase por arte de magia, la idea era la de hacer las
cosas bien desde el principio buscando con ello aumentar las posibilidades de
éxito. Por ello se tomó un instante de reflexión, elegido el lugar a tentar
tocaba conocerlo a fondo para sacar cuantas más conclusiones mejor, comenzó a
visitar la zona, a sondearla, a observar el movimiento de los peces y a cebar,
había dado el pistoletazo de la salida a la operación ¡Voy a por la de dos
cifras!. Después de unas semanas tentando el lugar desde diferentes posiciones
se decantó por una con un pequeño escalón y algo más de profundidad que en el
resto del charco, comenzó a cebar varios puntos calientes donde pretendía
después depositar los montajes, los cebos elegidos fueron una mezcla de
semillas que perseguía atraer al pez a la que se añadiría micropellets y un
molido de ajo, chufa, pimentón, leche en polvo y engodo de krill, de otro lado pienso de perros
remojados en aceite de salmón para dotarlos de mayor poder de atracción. Gradualmente
bajo la dosis de estos elementos y fue incorporando boilies con los que tenía
pensado pescar para acostumbrar a los peces a ellos, tanto bolas enteras como
troceadas bañadas con algo de remojo, hasta que finalmente una semana antes de
acometer la sesión de pesca el cebadero solo contaba con bolas. Llego el día
esperado con la gran esperanza de que el trabajo realizado tuviera sus frutos,
aún no había amanecido y Dani terminaba de montar su equipo a falta de lanzar
las cañas al agua, se había llevado algo de semillas para hacer más atractiva
la postura, donde esparciría muy poca cantidad.
Con la máxima ilusión
puesta en una jornada donde los peces dieran la cara nuestro compañero termino
de preparar los montajes, probaría con chufa, maíz y boilies de krill con lo
que había cebado, remató los bajos con bolsas y mallas de pva de lion tackle (De la mano del amigo Juan tenemos material de calidad a un precio increible, no dejéis de visitar su página y no dudéis en probar los productos, quedaréis encantados, http://www.liontackle.com/es/), éstas contenían
micropellets de halibut y krill y algunas bolas troceadas con algo de engodo.
Con el trabajo principal finiquitado solo quedaba esperar en silencio la
ansiada primera picada, de momento la actividad del pez no se percibía por la
zona pero las esperanzas puestas en el cebadero eran grandes y había que ser
positivos, aún quedaban muchas horas en el charco y en cualquier momento podía
sonar la flauta. Al poco tiempo una tímida arrancada dio lugar a la primera
captura del día, una pequeña común no se había podido resistir a un par de
maíces artificiales de Enterprise de ajo y menta, no era el ejemplar que se
andaba buscando pero al igual que se hace con el resto se curó de sus heridas,
se trató con la mayor delicadeza posible y fue devuelto al agua en perfectas
condiciones.
Con la primera captura
en el zurrón y tachando ya el bolo de la sesión que por desgracia no se puede
decir en cada salida que hacemos, se colocó una nueva bolsa de pva en el
montaje y se lanzó al agua rápidamente, no había tiempo que perder. Pasó cerca
de una hora sin nueva novedades en el frente cuando en cuestión de minutos Dani
tuvo que atender a dos picadas producidas curiosamente en la misma caña, con la
tónica anterior hasta la moqueta llegaron dos pequeños ejemplares de carpa
común, sendas capturas fueron engañadas con una chufa y un maíz artificial, un
montaje tan sencillo como efectivo que suele dar alguna que otra alegría. De
momento hasta el cebadero solo habían acudido pequeñas piezas, servían para
pasar un momento entretenido y hacían más amena la espera de algún ejemplar de
buena talla.
Reactivando el lugar se
lanzaron unas bolas de engodo de pequeño diámetro para tratar de mantener al
pez que ya se encontraba por las inmediaciones y quizás con algo de fortuna
hacer llegar más ejemplares. Las siguientes horas trajeron más de lo mismo,
multitud de piezas de pequeño tamaño, tras unos instantes del cebo en el agua
algún pequeñajo se sentía tentado de picar y Dani no dejaba de acercar hasta la
orilla y posteriormente depositar en la moqueta ejemplares de carpa común. El
maíz y las chufas estaban dando muy buenos resultados, también se estaba
portando bien el squid y krill de arapaima Carpfishing, una bola estupenda que
va soltando pringue rápidamente y es muy atractiva, estupenda para sesiones
rápidas ya que trabaja en cuanto toca el agua y muy buena opción para cebar por
ese aspecto semi-soluble y que en el aspecto económico tampoco se sale
demasiado de madre.
Con la satisfacción propia
de haber pasado un día entretenido y ameno, en las horas que quedaban para dar
por concluida la sesión aún aguardaba en el horizonte la idea de terminar de
rematar la faena y apuntarse en el casillero de capturas un buen carpón. El día
estaba estupendo y los burbujeos en el agua se sucedían mientras se produjeron
nuevas picadas que no lograron cobrarse tras desanzuelarse las piezas. Había
pasado cerca de una hora desde las últimas noticias en el frente cuando de
repente el zumbido del viento se mezcló con el sonido de una alarma, tal era la
forma de salir hilo del carrete que a nuestro amigo Dani se le aceleró el pulso
sobremanera mientras con la máxima celeridad posible trataba de llegar hasta la
caña agraciada con la picada. Nada más tirar de la caña y realizar la clavada
notó que tras el anzuelo traía prendido un pez sensacional, era el momento de
tomar aire y no realizar movimientos bruscos, el animal mostró una bravía digna
de mención, gran tesón y batalla, lo que hizo vivir unos instantes expectantes,
había engullido desaforadamente dos bolas de 20mm de squid y krill de arapaima
Carpfishing y tenía una energía descomunal. Fueron continuos los intentos de
huida que tuvo que refrenar como buenamente pudo Dani mientras no podía dejar
de pensar que quizás estuviera cerca de conseguir el objetivo que con tanto
ahínco había perseguido y que tal vez en cuestión de minutos fuese un hecho el
haber superado su record personal, con paciencia y buena mano fueron pasando
los minutos dejando tras de sí una bella lucha y momentos de auténtico
disfrute, todas las buenas sensaciones quedaron refrendadas con la enorme
satisfacción de obtener la recompensa de hacerse con tan fabulosa captura
cuando Dani acercó hasta la moqueta un precioso ejemplar de carpa royal de poco
más de doce kilos de peso.
Después de tanto trabajo y dedicación, después de
superar numerosas sesiones poco fructíferas, nuestro compañero se daba de
bruces con aquello que tanto quería, fotografiarse con un gran ejemplar que
espera que sea el primero de una larga lista, tras inmortalizarse con el animal
éste fue curado y devuelto al agua, antes de recoger el campamento y volver a
casa hubo tiempo para sacar alguna que otra captura de pequeño porte, pero el
pensamiento estaba enfocado en la gran royal, con todo ello llegó el inevitable
momento de despedirse hasta que se presentase una nueva oportunidad para tentar
a nuestras amigas, ¡enhorabuena por esa captura que tanto tiempo llevabas
buscando y donde la voluntad, el incansable esfuerzo y el trabajo se han visto
recompensados!.
Una vez más
y nunca nos cansaremos de propagarlo cuantas veces haga falta, destacar el
vital, importantísimo y necesario ejercicio de la concienciación del captura y
suelta. Todavía reciente en el pensamiento ese disfrute por la lucha con un pez
de buen porte, es de justica agradecerle la batalla y devolverlo a su medio, no
sólo por la posibilidad de que otras personas puedan disfrutar de un momento
parecido, también para poder repetirlo uno mismo en futuras ocasiones y que no
se podría llevar a cabo si el animal acaba en cualquier otro sitio que no sea
donde le corresponde, donde debe estar, donde nos lo hemos encontrado, dicho lo
cual, que gran alegría cuando la remesa más joven de pescadores toman
consciencia de ello y lo llevan a cabo. Aún resta muchísimo por cambiar y
mejorar, pero cada paso positivo por pequeño que sea supone sumar y no restar
que no es poco.
También queríamos
compartir con vosotros que en esta sesión el compañero Dani tuvo ocasión de
probar unos plomos artesanales de la increíble mano del amigo Francisco
“KAMIKAZE”. En estos tiempos duros para el bolsillo siempre es un alivio poder
contar con productos que además de ofrecer una increíble calidad cuentan con un
precio razonable. De la buena mano de Kami no solamente podréis conseguir
plomos económicos, dispondréis de una amplia variedad tanto en modelos como en
gramajes, increíbles acabados, diferentes colores, distintos camuflajes muy
chulos, plomos traseros, plomos in-line, etc etc. Sin duda es una muy buena
oportunidad y recomendable cien por cien, como con el resto de productos que
recomendamos la última palabra siempre es vuestra, es cuestión de probar y
sacar cada uno sus propias conclusiones, así que si estáis interesados no
dudéis en contactar con Kami vía Facebook o a su teléfono de contacto donde os
atenderá encantado y aclarara cualquier consulta o duda que tengáis.
No dejéis pasar la
ocasión de probar tan buenos productos pues os garantizamos que no os arrepentiréis
y estaréis encantados. En cuanto a Dani, nuestro joven amigo sigue al pie del
cañón planeando y realizando nuevas salidas, es vital acumular horas en la
orilla y no rendirse, seguir intentándolo y esforzándose para lograr nuestros
retos por muchos bolos o sesiones con poca chicha que nos tengamos que comer,
sin lugar a duda la recompensa merece la pena sin contar los buenos ratos a pie
de orilla, las convivencias o lo beneficioso de la desconexión con el mundanal
ruido cotidiano, que no es poca cosa. Que tengáis muchas y buenas sesiones de
pesca, hasta la próxima amigos de Snowman………..
PLOMOS KAMIKAZE