Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, esta semana tenemos el gusto de narrar una jornada a pie
de orilla con un gran pescador y todavía mejor persona, un tipo chapó y buen
amigo de sobra conocido y nombrado en el blog, nos referimos al compañero
Chato, en el último año y por motivos de trabajo, no podemos coincidir
con él tanto como nos gustaría y nos consta que el sentir es recíproco, hace
unos meses atrás ante de que llegase el frío, dispuso de un hueco en su apretada agenda y enseguida aceptamos de buen
grado su invitación para pasar unas horas en la orilla y tentar a los peces,
comienza así una nueva jornada Snowman en la que además del anfitrión me
acompañaron el Capi y Miguel Ouh-Yeah.
Llegamos al lugar de pesca
cuando aún no había amanecido por lo que tuvimos que recurrir a nuestras
linternas de cabeza para movernos por la zona, montamos los equipos y cebamos
los puntos a pescar con ayuda del barco cebador, el Chato nos había elegido y
preparado la zona el día de antes y la dejo a punto de caramelo lo que nos
facilitó enormemente el trabajo, mientras montábamos las cosas percibíamos
continuos saltos y ello se tradujo en picadas tempraneras, aún faltaban cañas
por montar y lanzar al agua cuando ya habíamos inaugurado nuestro casillero de
capturas, el Chato se hacía con una preciosa carpa común engañada con un boilie
de Probiotic y un tope de maíz artificial, después de la fotografía y cura del
animal, tocaba lanzar de nuevo la caña al agua y seguir cebando los puestos.
Aún seguíamos en pleno
montaje del campamento base cuando una de las cañas volvía a ser agraciada con
una nueva picada, Ouh Yeah fue el encargado ésta vez de cobrarse la pieza,
después de unos instantes de luchar con la pieza lograba llevar hasta la
moqueta otra carpa común muy similar a la conseguida momentos antes, la
pequeñaja no pudo resistirse a pegarle un tiento a un chato’baits de banana
bañado en su propio remojo y como tope un trozo de foam empapado en el citado
caldo, pasados unos minutos comenzaba a amanecer y la cosa no podía haber
empezado mejor, afrontábamos una sesión que prometía capturas, como diría el
ingenioso Miguel con más frases que el libro gordo de petete, ¡¡Oh nena
sí!!......
Paulatinamente fue
abriendo la mañana y ya podíamos dejar atrás nuestras linternas y podíamos
vernos las caras al fin, ya no temíamos tropezar con los equipos y tocaba
disfrutar del paisaje y la actividad del pez que nos hacía trasladar la mirada
velozmente de un lado a otro del embalse, en agua aún estaba bastante cálida
aunque ya se empiezan a notar la bajada de las temperaturas y las mañanas
resultan más frescas y ni que decir tiene las madrugadas.
Después de estar montando las cosas y de haber logrado varias capturas no habíamos tenido tiempo para hacer un alto en el camino y tomarnos un café calentito, por lo que este era el momento perfecto para acometer tal acción y descansar un rato acompañados de una agradable y amena charla, como hacía algo de aire y era fresco el inicio de la mañana el caldo calentito bajaba por el gaznate haciendo las delicias del personal y dejando el cuerpo con una agradable sensación de bienestar.
Una vez terminamos era
el momento de ponernos manos a la obra y cebar bien la zona, hasta ese instante
solo habíamos hecho el amago de tal cosa hasta que abriese la mañana y
pudiéramos manejarnos mejor por la orilla, utilizamos una mezcla de semillas,
una combinación de pellets de diferentes tamaños y diversos sabores, para
finalizar metimos en el agua unos cubos de tacos cilíndricos de oveja bañados
con aceite de pescado buscando llamar la atención de algún Channel Catfish de
la zona.
La suerte nos lanzó un
esplendoroso guiño cuando al poco tiempo éramos agraciados con nuevas picadas
entre las cuales se encontraba un ejemplar de Channel, Ouh Yeah y el Capi en un
corto intervalo de tiempo se enfundaban el mono de trabajo y batallaban con sus
capturas, ambos lograron cobrarse las piezas y llevarlas hasta la moqueta para
fotografiarse con ellas, Ouh Yeah engaño a una preciosa carpa común con su
querida chufa artificial remojada en su propio caldo, el Capi por el contrario
se hizo con un Channel Catfish que devoró sin piedad un chato’pellets que olía
a descomposición avanzada y debe ser que consideran todo un manjar, tocaba
reponer el cebo perdido y enfrentarse al bote de la muerte que son palabras
mayores.
No tuvo que pasar mucho
tiempo para que se uniera a la fiesta el maestro Chato, una de sus Ikon lo
ponía en sobre aviso ante la picada que estaba teniendo lugar en ese preciso
instante, se lanzó hacía la caña cual alma que lleva el diablo y clavó con
todas sus ganas, magistral pescador y conocedor del lugar y de las especies que
habitan la zona enseguida comentó que tras la línea venía prendido un ejemplar
de Channel, transcurridos unos minutos acercaba hasta la orilla un precioso ictalúridos
con el buche bien pronunciado, se barruntaba que nuestro amigo había hecho estragos
en el cebadero, después de posar orgulloso con su pieza era el momento de
recebar la zona que había quedado desolada tras la visita del Channel, los
chato’baits de pescado también estaban dando la cara.
Los ejemplares de
Channel estaban por la zona y habían entrado de lleno a nuestro cebadero, todo
ello quedó más que demostrado cuando en un periodo relativamente corto de
tiempo se produjeron múltiples capturas, algunas eran de pequeño gramaje y
otras eran mucho más curiosas como las que mostramos a continuación, una
magnifica pieza directa al casillero particular del Capi que iba incrementando
como quien no quiere la cosa, por otro lado tenemos una preciosa captura que
viene de la mano del amigo Chato que posa orgulloso junto a ella y su hijo, el
pequeño Hugo que nos acompaña siempre que puede y que en pocos años seguro que
dará mucha guerra, de momento va familiarizándose con ésta nuestra pasión y
todos los entresijos que conlleva, ambas capturas se lograron gracias a la
inestimable ayuda del eficaz sk30 y el infatigable e infalible chato’baits de
piña-cangrejo.
A la par que
fotografiábamos al Chato con Hugo Ouh Yeah se lanzaba hacía una de sus cañas,
estaba preparando unas mallas de pva y tuvo que dejar la tarea apresuradamente ante la picada, logró clavar
el pez y tras unos minutos acercarlo hasta la sacadera, nuevamente se trataba
de un Channel inflado cual globo que no dejó ni rastro del boilie de lombriz de
Miguel, al abrirle la boca para proceder a desanzuelar descubrimos que había
sido de la bola, estaba en proceso de pasar a mejor vida, enseguida repuesto el
cebo, lanzada la caña y recebada la zona a la espera de nuevas picadas.
Se pasaba la mañana
rápidamente mientras charlábamos animadamente bajo el cobijo de un buen
tentempié y una bebida fresca, el día se presentaba con una temperatura
agradable y se estaba a las mil maravillas, de nuevo nos tocaba oír como rugía
con bravía una alarma, otra picada más para amenizar y engrandecer la sesión de
pesca, Ouh Yeah volvía a triunfar el pedazo de…….., hasta la moqueta llevaba
una pieza más y ya había perdido la cuenta de todas las capturas que llevaba
pues de cada 5 que soltaba se fotografiaba solo con una, la chufa se volvía a
alzar como un cebo efectivo y útil.
Quedaban ya las últimas
hora de la sesión de pesca y era el momento perfecto para volver a recebar la
zona y para cambiar montajes o simplemente reponerlos, pues los galápagos y
pequeños ejemplares de Channel del lugar te dejaban los bajos tiritando y a
poco que se descuidase uno estaba pescando con el anzuelo más limpio que un
jaspe, por lo que nos pusimos manos a la obra y sin prisa pero sin pausa
revisamos todas las cañas para afrontar la tarde con la mayor de las garantías
y buscando lograr muchas más capturas.
Como no todo va a ser
estar pendiente de la cámara y fotografiar y hacer videos de cualquier cosa,
los compañeros tuvieron una deferencia con el que les narra y también le
dejaron tocar escapa, tuve la fortuna de sacar un precioso Channel que sucumbió
a un pellets del maestro Chato acompañado de un tope de maíz artificial, tras
la pertinente inmortalización del momento volvimos a nuestros quehaceres, la
actividad era brutal, los movimientos de agua constantes y se intuía que no
tardaría mucho en producirse una nueva picada.
¡¡Menudo ojo clínico!!,
y tanto que no se tardarían en producir nuevas picadas, no tenía uno tiempo
para sentarse en la silla cuando lo reclamaban para hacerse con los mandos de la
sacadera, el Capi y Ouh Yeah volvían a mojar la moqueta con dos nuevas capturas
del Channel, estaban entrando a los chato’pellets sin piedad y con ansia viva,
el cebadero estaba pletórico y desaparecía en cuestión de minutos tras la
visita de los insaciables Channels, había que reponer existencias a menudo pero
cualquiera firmaría tener una jornada tan animada en la que las alarmas sonaran
con tanta frecuencia.
El Channel estaba empeñado en convertirse a toda costa en el actor protagonista de la funcióny lo demostraba con asiduidad al acaparar el grueso de la picadas, aún tenía las manos mojadas de la brega con la captura anterior cuando Ouh Yeah que se encontraba adelantando trabajo y preparando bajos con su cebo de anzuelo y malla de pva tuvo que salir disparado hacia una de sus cañas ante una nueva picada, otro Channel que apuntar a su cuenta de capturas, se trataba de una pieza de buen porte que no dejo ni una migaja del cebo, después de la pertinente fotografía tocaba reponer el cebo y buscar una nueva picada.
Hacía un tiempo que
cual Chuck Norris estaba desaparecido en
combate, así que se puso mano a la obra y probó nuevos cebos, en poco tiempo el
audaz Chato volvía a la senda del triunfo con una nueva captura, un Channel de
un color precioso no pudo resistirse a abalanzarse a un boilie de hígado
recubierto de una pringue made in Chato que no me preocupe a intuir ni
averiguar sus ingredientes pues solo el penetrante olor ya invitaba a marcar
cierta distancia, poco después me tocó disfrutar de una nueva picada, una
preciosa carpa común que me ofrecía una bonita lucha y me permitía hacerme una
fotografía para el recuerdo, un chato’baits de piña-cangrejo fueron palabras
mayores para resistirse a pasar cerca sin darle un bocado.
La jornada se estaba
desarrollando a pedir de boca, estábamos disfrutando de numerosas capturas, una
compañía insuperable y degustando esplendidos guisos de la mano del Capi, con
regularidad recebábamos los puestos para no arriesgarnos a perder el potencial
que teníamos en cuanto a picadas, mención especial en éste apartado a CR7, el
barco cebador del Chato que nos facilitó enormemente la tarea de esparcimiento
de alimento por el agua, una herramienta altamente útil, por otra parte no se
dejaba de probar cebos nuevos y diferentes en busca de sacar conclusiones que
pudieran ser de utilidad en futuras sesiones, el Chato ni corto ni perezoso no
se andaba con chiquitas y le daba caña a cebos de buen bocado, nada de una
tapita para degustar, directamente a bocado hermoso.
La tarde iba espirando
entre capturas y buen ambiente, apurábamos ya los últimos instantes en el agua
intentando aumentar el número de capturas lo máximo posible, en una de esas el
compañero Chato volvía a sacar otro Channel que no dudo ni un instante en
arrojarse hacía un boilie de ajo bañado en su caldo y que nos ofreció una nueva
estampa junto al pequeño Snowman Hugo que poco después posó encantado con todos
nosotros en la fotografía de familia que bajaría el telón de una jornada de
pesca fabulosa.
Después de un día
increíble rodeado de buenos amigos tocaba muy a nuestro pesar dar por
finalizada la sesión de pesca deseando ya que la próxima llegase lo antes
posible, mientras recogíamos el equipo pudimos disfrutar de un hermoso paisaje
sobre el que caía el manto de la noche, tan bien lo estábamos pasando que apuramos
hasta los últimos rayos de luz, la jornada estuvo cargada de múltiples
capturas, chascarrillos y momentos divertidos, no había motivo alguno para
poner la más mínima pega, gracias al compañero Chato por la invitación de pesca
y su grata compañía, esperamos reencontrarnos con él con la mayor celeridad
posible, hasta que eso ocurra os seguiremos manteniendo al tanto de las
sesiones de los compañeros, hasta la próxima amigos de Snowman Carpfishing……
Enhorabuena por el blog y por esta jornada!
ResponderEliminarMuchas gracias nos alegra que te guste.
EliminarLa jornada fue espectacular, más por los chascarrillos como suele ser habitual que por otra cosa, es una gozada rodearte de amigos y disfrutar del campo, eso no tiene precio y todo lo que venga después no hace más que complementarlo.