Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, el año se nos ha pasado volando y nos encontramos ante
nuestro último relato, el último relato concerniente al 2013 porque quedan sesiones
Snowman para rato y continuaremos el año dando toda la guerra posible, mientras
tanto queremos desgranar con vosotros la que supuso nuestra última gran
parada a pie de orilla para como ya hicimos el año pasado despedir el año a lo
grande y haciendo algo que tanto nos entusiasma y agrada, he aquí lo
sucedido….
Para nuestra última y
fría sesión del año decidimos tentar a los grandes barbos comizos en pro de que
alguno se alzase con bondadosa caridad y nos permitiese despedirnos con una
señora fotografía, con máxima ilusión y grandes expectativas afrontábamos tres
días a pie de orilla, la suerte se mostró esquiva por algunos sectores
golpeando con un Bolo tan inesperado como rehuido, aun así reinó un gran
ambiente y la gente se lo pasó en grande, pero empecemos por el principio.
Teniendo el campamento
base montado concienzudamente buscando un agradable refugio ante el presente y
molesto aire, tocaba sondear la zona y escoger los puntos convenientes para
tentar a los peces, la temperatura era baja y hacía un frío que pela, una vez seleccionados
los puntos a abordar, era el momento de cebar para llamar la atención del pez,
una mezcla de semillas, galletas de perro, tacos, pellets, micropellets y
boilies solubles fue el batiburrillo elegido para intentar lograr la ansiada
fotografía.
Desde el viernes a
primerísima hora ya había compañeros situados en sus puestos correspondientes,
la actividad del pez era exigua, situación tan desapacible como el tiempo que
nos rodeaba por lo que fue toda una sorpresa cuando en un intervalo corto de
tiempo teníamos ya dos capturas en nuestro haber, se trataban de dos carpas
comunes de pequeño tamaño pero que costó acercarlas a la orilla, que las líneas
estuvieran depositadas a más de 250 metros buscando una zona profunda y
tranquila tuvo bastante que ver, las piezas fueron engañadas a un boilie de
cangrejo y un maggot repleto de lombrices respectivamente, el Capi y Miguel
Ouh-Yeah fueron los afortunados pescadores que se cobraron las piezas, tocaba
seguir esperando la llegada del gran comizo o en su defecto el padre o abuelo
de alguna de las carpas capturadas.
No pasó mucho tiempo
para que este que les narra tuviese la fortuna de regatear el Bolo al
arrancarse uno de los carretes a sacar hilo a un muy buen paso, enseguida nos rondó
la idea de que se tratase de un Barbo y la tensión nos rodeó, la línea estaba
sacada tan lejos que tocaba tener paciencia mientras se recogía hilo, tras unos
instantes de brega y con el pez a pocos metros de la orilla nos dimos cuenta
que se trataba de otra carpa, en esta ocasión era de mayor tamaño que las
anteriores y había ofrecido una lucha más que digna, finalmente entró dentro de
la sacadera y me permitió fotografiarme con ella, sucumbió a un boilie de ccmoore, el todoterreno n-gage xp con su correspondiente flotante, haciendo honor al nombre del club.
Paulatinamente iban
llegando a los puestos los compañeros y la orilla se llenaba de cañas y
agradable compañía, los peces seguían sin mostrar su actividad pero era
evidente que rondaban por los cebaderos a tenor de los resultados obtenidos en
el corto espacio de tiempo a pie de orilla, la situación lejos de pararse o
empeorar volvería a ofrecernos nuevas alegrías, el cebadero estaba funcionando
a las mil maravillas y prueba de ello serían dos nuevas capturas, Miguel
Ouh-Yeah y LuisFer serían los encargados de llevarlas a buen puerto, los
comizos seguirían por ahora sin dar la cara y el casillero de capturas contaría
en sus filas únicamente con carpas, aun así nos lo estábamos pasando en grande
y para muestra un botón, mirar la cara de felicidad de los afortunados
pescadores al posar con sus capturas, dos preciosas comunes guerreras y
competitivas engañadas con un chato’baits de piña-cangrejo y un boilie salado
cosecha propia de la buena mano del maestro bolichero LuisFer.
De nuevo las cañas al
agua y a esperar nuevas picadas mientras buscábamos el amparo de la estucha y
su confortable abrigo, en esos momentos estaban cerca de producirse las que a
posteriori serían las dos últimas capturas del día, una de mis alarmas me hizo
saltar y alejarme de la vera del agradable brasero para intentar engordar el
casillero de capturas, el animal no desistía en su afán de zafarse del anzuelo
pero se intuía una pieza no muy grande por la forma de tirar, tras unos
momentos de disfrute se acercó hasta la moqueta un nuevo ejemplar de carpa
común de pequeño tamaño, estaba fuerte y sana y más tiesa que una llave de lo
fría que estaba la pobre, después de curarla tocaba devolverla al agua, recebar
la zona para seguir manteniéndola lo más atractiva posible y reponer el cebo
del anzuelo, no había dejado ni rastro de un exquisito boilie de lombriz de
SBS, una vez resuelta la contingencia tocaba calentarse las manos en la estufa
que estaban entumecidas por el contacto con el agua tan fría, mientras yo
bregaba y los compañeros animaban desde su privilegiado puesto cercano al
brasero hubo un cambio de papeles cuando estando un servidor recogido al calor
de las sallas y un café caliente el Capi se encontraba intentando cobrarse una
nueva pieza, con su buen hacer no hubo ningún imprevisto y se cobró la pieza,
una común de buen porte que vio en unas cuantas lombrices un bocado imposible
de dejar pasar, se resistían los barbos pero la sesión marchaba por unos
derroteros idílicos.
Como ya adelantábamos
líneas atrás no tuvimos la suerte de sacar nuevas piezas hasta el día
siguiente, por la noche y con una rasca de órdago se produjeron varios toques y
alguna picada buena que no llegaron a buen puerto, varias se atrancaron y se
perdieron y hubo una buenísima del que podría haberse convertido en el primer barbo
de la jornada que también se fue al limbo, después de una carrera impresionante
y unos minutos de dimes y diretes el animal se zafo del anzuelo y nos dejó con
cara de circunstancia, pero así funciona esto y no se puede hacer nada, tenemos
claro que no será la primera ni la última buena pieza que se escapé pero hay
que estar al pie del cañón y seguir intentándolo, con todo ello amanecía el
Sábado y éramos testigos de las bajas temperaturas de la noche al observar el
paisaje y objetos de los alrededores, ¡¡cualquiera se ponía a cebar con el
cobra!!
Tras tomarnos un café
caliente y desentumecer el gaznate y demás partes del cuerpo fue el momento de
sacar las líneas del agua para mirar el estado de los cebos y montajes, para
probar algo diferente el que lo considerase oportuno y terminar recebando la
zona para que no faltase sustento en nuestros cebaderos, el amigo LuisFer se
tomó la encomienda muy enserio y meticulosamente preparó sus montajes con unas
bolas caseras que probaba por primera vez y su buena malla de pva, no sabemos
si fue fruto de la casualidad, del buen hacer o de ambas cosas, el caso es que
al cabo de poco más de una hora se produjo una señora picada cuando el sonido
de una alarma se entremezcló con el clamoroso aire presente en la jornada,
cuando LuisFer llegó hasta su caña para frenar la acometida inicial del bravo
ejemplar notó bastante resistencia en su línea y volvió a sopesarse la idea de
que se tratase de un barbo, con paciencia y buena mano el animal se fue
cansando y cediendo terreno, tras una lucha brava e impresionante llegaba hasta
la sacadera un precioso comizo que hacía las delicias de nuestro compañero,
éste increíble ejemplar había luchado duro y por ello la satisfacción de
fotografiarse con tan estupenda pieza, devuelto al agua y repuesto el cebo no
teníamos más idea en la cabeza que la de sacar nuevas piezas, si había entrado
uno era una señal alentadora.
Ya hacía bastante rato
que había despuntado el sol y abierto la mañana y aún estábamos comprobando las
secuelas de la fría noche anterior, las sartenes y cacerolas mantenían una capa
de hielo dura como una piedra, el Capi se las tuvo con un trozo de hielo que no
quería devolverle el estropajo para fregar cacharros varios, finalmente se hizo
con los mandos y todo quedo en un chascarrillo más de los muchos acumulados
hasta el momento, a lo largo de la
mañana nos volvería a sonreír la fortuna con una nueva captura de la mano de
Miguel Ouh-Yeah que sumaba una nueva carpa a su casillero de capturas, una preciosa
común sana y de buen porte que se desayunó sin compasión unas cuantas lombrices
que se habían vuelto un cebo altamente fiable y demandado en la sesión de
pesca.
Como no todo iba a ser
pescar la mañana se pasó en un periquete y nos encontrábamos ante la hora de
comer, el Capi se remangó y se puso manos a la obra, mientras se hacían a fuego
lento y a su amor unos deliciosos macarrones salvajes fuimos metiéndole mano a
unos ricos entrantes entre los que se encontraban unos huevos fritos y patatas,
pechugas de pollo y pimientos rellenos, el solo quería brillar con más fuerza y
se agradecía el detalle, el aire se había quitado escasos minutos atrás algo
que agradecían nuestras sufridas extremidades y se estaba más a gusto en la
orilla aunque era necesario seguir bien abrigados, con motivo de la calma del
agua algunos compañeros aprovecharon para terminar de cebar y recolocar las
cañas pues habían tenido que parar tal acción por las malas condiciones del
agua y sus bruscos contoneos.
Después de comer y tras haber reposado los víveres
depositados en el estómago fue el turno de una nueva picada Snowman, los
Carlos, padre e hijo, nos ponían en sobre aviso ante la posibilidad de contar
con una nueva captura en nuestro haber, no tuvieron ningún problema en acercar
al animal hasta la orilla y depositarlo en el interior de la sacadera con
exquisito cuidado, se trataba de una común de buen aspecto y que había ofrecido
una lucha bastante reñida, una vez más se alzaba como cebo estrella la lombriz,
curado el pez y repuesto el cebo era el momento de lanzar la caña y esperar la
llegada de nuevas picadas con la satisfacción de haberse zafado del cero en el
casillero y esa mala baba que tiene el Bolo, una nueva pareja que respiraba
tranquila en ese aspecto, ya eran pocos los compañeros que no habían tenido
ninguna picada y aún quedaba bastante tiempo para revertir la situación,
mientras en diferentes sectores seguían con la guasa y ganas de cachondeo,
¡¡ante todo buen ambiente!!
La tarde se esfumó y
dio paso a la sombría noche y su heladora compañía, ya era imprescindible
encontrase cercano a la estufa o brasero si no quería uno quedarse tieso, había
que guardar las fuerzas para las ocasiones especiales como una posible picada o
cambiar aguas menores, durante la noche tuvimos la visita por los cebadores de
los carpines, varios compañeros tuvieron que sacar las cañas en repetidas
ocasiones ante la picada de estos ejemplares, algunos tenían muy buen tamaño
pero no era lo que estábamos buscando y la situación se tornaba en molesta
cuando teníamos que sacar las líneas situadas tan lejos y hacer alborotos en el
agua, con ello durante toda la noche solo se produjeron 3 nuevas picadas, dos
de ellas a un servidor que se trataban de pequeñas piezas por la forma de tirar
y que se escaparon a pocos metros de la orilla y otra al amigo Ouh-Yeah que
tras unos instantes de recogida de hilo notó un atranque y decidió dejar la
caña en el trípode movido por la temperatura tan extrema que teníamos presente
y por la posibilidad de que el animal se zafase del enganchón y pudiera
terminar sacándolo, quedaba poco tiempo para amanecer, cuando por fin lo hizo
la estampa era blanca por donde se mirase, todo helado y dejamos pasar un buen
rato hasta que volvimos a mirar todas las cañas y metimos en el agua los
últimos restos de cebo buscando una picada de última hora, ya quedaba poco
tiempo para finalizar la sesión de pesca.
Antes de bajar el telón
de nuestra jornada tendríamos tiempo de engordar el casillero de capturas,
algunos compañeros tenían compromisos a mediada la mañana y a
regañadientes tuvieron que recoger a
primera hora y dar por concluida la sesión, de los que aguantaron más tiempo
algunos obtuvieron recompensa, un ejemplo el amigo Ouh-Yeah que inmerso en la
tarea de recogida del Biwy, cama y saco, tuvo que lanzarse a una de sus cañas
cuando su receptor comenzó a sonar vehementemente, tras un momento en el que el
animal parecía haberse enganchado finalmente no hubo problemas y consiguió
llevarlo hasta la moqueta, una nueva común para redondear su buena actuación
durante el fin de semana engañada con un boilie casero de hígado y un tope de
maíz artificial, la mala suerte hizo que instantes antes perdiera un barbo de
unos 3-4 kilos, líneas atrás decíamos que antes de amanecer una de sus cañas
quedó trabada, pues el animal consiguió liberarse y cuando estaba a pocos
metros de la orilla se quedó atrancado de nuevo y podíamos ver perfectamente
como asomaba la cabeza por la superficie, con ayuda de una barca nos
aproximamos hasta el animal que se escapó en el preciso instante en el cual le
quitamos el anzuelo que después de varios roces ya casi había conseguido
quitarse, habíamos recuperado el montaje y el animal estaba perfecto pero con
él se marchó nuestra posibilidad de fotografiarlo, toda una lástima después de
que los comizos se mostrasen tan duros.
Vivíamos por tanto
nuestros últimos minutos en la orilla cuando nos avisaron que se había
producido una nueva picada, Carlitos, una de las perlas Snowman con mayor
proyección era el encargado de cobrarse la pieza, mostrando buen temple y
apuntando soberanas maneras logró llevar el pez hasta la sacadera que portaba
el orgulloso padre, se trataba de un rechoncho carpín que sin ser el pez más
deseado para cerrar la jornada aportaba su granito de arena y hacía disfrutar
enormemente a nuestro pequeño pescador, ya familiarizado con la elaboración de
todo tipo de montajes y con altas ganas de empaparse de todo lo relacionado con
este mundo es un gustazo ver como las generaciones más nóveles vienen pisando
fuerte y muestran un entusiasmo parejo al nuestro que hace que aún disfrutemos
más de esta nuestra pasión, dicho lo cual, mención especial ahora para el
compañero LuisFer, enamorado de los comizos y un auténtico experto que año tras
año muestra su habilidad y altos conocimientos, si ya había obtenido una buena
captura se despediría con una aún mayor, pedazo de comizo que acercó hasta la
sacadera para poner la guinda a su actuación después de sacar varios carpines,
magnifico ejemplar sano y batallador que vendió cara su derrota y se alzó como
una pieza dignísima, satisfacción elevada al cubo al lograrla con un cebo de
cosecha propia en el cual se ha puesto el máximo cuidado, ilusión y dedicación,
¡¡enhorabuena por tan impresionante captura amigo, majestuoso comizo que se une
a la lista de los formidables ejemplares que cuentas en tu haber!!.
Nos encontrábamos ya recogiendo parte del equipo al que no le dábamos uso para agilizar el posterior levantamiento de campamento, habíamos fijado el toque de finalización rondando el mediodía tras tomar un bocado, en nuestro sector ya no se producirían nuevas picadas, cuando ya pensábamos que tal hecho se tornaría como tónica inamovible nos llegaron muy buenas noticias de los compañeros situados más lejos, habían logrado engañar a dos piezas, una preciosa común de más de 7 kilos y un estupendo comizo de algo más de 5 kilos de puro nervio que hicieron disfrutar al sonriente pescador que se fue con muy buen sabor de boca y no era para menos.
Nos encontrábamos ya recogiendo parte del equipo al que no le dábamos uso para agilizar el posterior levantamiento de campamento, habíamos fijado el toque de finalización rondando el mediodía tras tomar un bocado, en nuestro sector ya no se producirían nuevas picadas, cuando ya pensábamos que tal hecho se tornaría como tónica inamovible nos llegaron muy buenas noticias de los compañeros situados más lejos, habían logrado engañar a dos piezas, una preciosa común de más de 7 kilos y un estupendo comizo de algo más de 5 kilos de puro nervio que hicieron disfrutar al sonriente pescador que se fue con muy buen sabor de boca y no era para menos.
Y aquí pusimos el punto
y final a esta sesión tan magnifica rodeada de buenos amigos y compañeros de
fatiga, los grandes comizos se mostraron más esquivos de lo esperado y se
alzaron como un muro infranqueable y trofeo inalcanzable para la gran mayoría,
no obstante son los gafes del oficio y la salsa de ésta nuestra pasión, si
siempre saliese cara en la moneda esto sería muy aburrido, es un mayúsculo
estimo tener que currárselo de lo lindo para obtener resultados y después que
dulce sabe la victoria saboreando la recompensa al trabajo bien hecho, por ello
lejos de instaurarnos en la queja y desánimo ya estamos afilando los cuchillos,
en nuestro caso los anzuelos, y deseosos de volver a intentarlo. Entre una
amena charla el amigo LuisFer nos preparó unos ricos “sapetes” en el que
suponía su debut en la preparación de éstas ricas tortitas y que logró el beneplácito de los satisfechos
degustadores, tras lo cual comenzamos a recoger el campamento base y partimos
rumbo a casa.
Haciendo balance del
2013 nos encontramos un año Snowman marcado por grandes bolos que nos instan a
reinventarnos y evolucionar a marchas forzadas para intentar crecer y mejorar
cada día a sabiendas que nunca dejaremos de ser meros aprendices, también hemos
sido participes y disfrutado de buenas y productivas jornadas a pie de orilla,
hemos sufrido alguna que otra mala noticia como la perdida inesperada del Tío
Manué, hemos ampliado la familia y afianzado lazos lo que a título personal me
enorgullece y lo convierte en todo un privilegiado, es una auténtica gozada
rodearse de personas de tan sobrada calidad humana y que hacen que sea pura
satisfacción pertenecer a este club, os queremos agradecer el seguimiento y
cariño que habéis mostrado por el blog durante el último año y que esperemos
que prosiga y se incremente en los venideros, sin más, todos los Snowman os
deseamos que tengáis un año estupendo lleno de cosas fantásticas, mucha salud y
grandes capturas, os emplazamos a la siguiente salida pues en este 2014
seguiremos al pie del cañón, hasta la próxima amigos de Snowman……
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