Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, continuamos actualizando el blog y compartiendo salidas de
pesca con vosotros, esta vez os traemos la sesión de pesca que se marcó el
compañero Ramón días atrás y que no estuvo nada mal. Deseoso de probar suerte
en un escenario que consideraba el idóneo no se lo pensó más y en cuanto tuvo
un hueco en la agenda cargó los trastos en el coche y se presentó allí, estaba
amaneciendo y las temperaturas eran muy bajas, tras patear la orilla escogió el
lugar que más le gustó para tentar a los peces del lugar, sondeó la zona y
escogió los puntos más atractivos para su entender, lo siguiente que tocaba era
cebar la zona para intentar llamar la atención de los peces, utilizó maíz y
engodo.
También se utilizaron
unos atrayentes pellets de pequeño tamaño que enseguida se deshacen y
desprenden multitud de partículas, señales atrayentes que facilitan la tarea de
atraer al pez, con el equipo montado, cañas preparadas, bajos terminados con
sus correspondientes mallas de pva era el momento oportuno para lanzar las
cañas al agua y esperar la fortuna de ser agraciados con alguna picada en el
día y no regresar a casa con la pesada y nada querida losa del Bolo. La mañana
estaba fresca y no había movimiento de peces en el agua, habían pasado unas
horas y el lugar estaba bajo una calma total, fue el preciso instante en el que
se producía la ansiada primera picada, con la emoción del momento invadiendo el
cuerpo de nuestro amigo corrió sin dar tregua a las piernas hacía las
inmediaciones de la caña agraciada con la bendita picada, tras la clavada y
notar que el pez venía enganchado tras la línea era el momento de pelear la
pieza e intentar hacerse con ella, por suerte no hubo incidencias ni
complicaciones y tras unos minutos llegaba hasta la moqueta un ejemplar de
carpa común largo y esbelto, una pieza que había puesto las cosas difíciles al
afortunado pescador y que no pudo resistirse al placer de degustar un boilie de
RS1 de StarBaits, tras la pertinente inmortalización del momento con la
captura, su cura y posterior devolución al agua, tocaba lanzar la caña buscando
más picadas pero con el alivio ya de no irse por la tardea cero.
Así se llegó a la hora
de comer, en la mesa esperaban unas deliciosas gachas manchegas, plató por
excelencia en las jornadas invernales de pesca Snowman, tras devorar este
manjar y reposar brevemente, tocó volver a recebar la zona con algo de engodo y
unas bolas lanzadas con el tirachinas, había que quemar los últimos cartuchos
para afrontar la tarde con las máximas garantías buscando redondear la jornada
con nuevas capturas.
El día se había
esfumado casi sin darse cuenta bajo muy buenas sensaciones, después de un tentempié
para recobrar fuerzas y casi cuando ya no se contaba con ello por la proximidad
para cerrar la sesión, una de las alarmas sonó violentamente anunciando la
llegada de una nueva picada, Ramón se apresuró a parar la carrera del pez y
enseguida notó que tras la línea venía prendido un pez de buen porte y que
tiraba cosa mala, con su buen hacer logro hacerse con la pieza y en pocos
minutos la acercó a la orilla hasta introducirla dentro de la sacadera, se
trataba de un ejemplar de buen porte y que ofreció una magnifica lucha engañado
con un boilie de Probiotic bañado en su propio remojo. Era la forma perfecta de
despedir la sesión y comenzar a recoger el equipo, había sido un día productivo
y gratificante, enhorabuena a Ramón por sus capturas y por haber tenido a bien
compartir su día con todos nosotros, al igual que al resto de Snowman le
deseamos la mejor de las suertes en futuras sesiones y esperamos con ganas
nuevas noticias sobre sus capturas y poder manteneros al tanto, mientras eso
ocurre y como es costumbre, hasta la próxima amigos de Snowman…………
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