Personalmente no creo que sea así, aunque en ocasiones, el tamaño del cebo ayude a seleccionar el tamaño de los peces que lo toman. Y aunque sobre esto se ha debatido y escrito mucho, creo que la experiencia es la que enseña, y a mí me ha enseñado que no es así, pues determinadas épocas y determinados escenarios, no importa el tamaño de cebo que usemos porque no podremos discrimina a las hambrientas carpas.
En estas tres imágenes está plasmado cómo el hambre hace tan voraces a las pequeñas carpas que, se atreven con cualquier tamaño de cebo.
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