Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, estamos de vuelta con todos vosotros para repescar una
nueva sesión de las que teníamos pendientes, en esta ocasión el protagonista es Miguelin, uno de los jóvenes
de la cantera Snowman que no teniendo tanto tiempo para dedicarle a esta
nuestra pasión, de vez en cuando saca un rato y lo dedica a este gratificante,
apasionante y adictivo menester. El día estaba fresco y con llovizna pero
nuestro compañero tenía claro que durante unas horas tentaría a los peces y no
estaba dispuesto a renunciar a tal hecho por mucha condición adversa que se
cruzase en el camino. Bien temprano y abrigado puso rumbo al lugar y en
cuestión de minutos ya tenía todo montado y listo a falta de lanzar las cañas
al agua, la zona elegida para intentar engañar a algún pez fue cebada
ligeramente con una mezcla de grano bañadas en remojo, los de sensas son una
muy buena elección por calidad y variedad de sabores, es un producto que
utilizamos con asiduidad, también se esparcieron por la zona varios puñados de
pellets de chufa de superbaits, se deshacen rápidamente en el agua soltando
aromas y partículas en suspensión que atraen al pez, sin duda un cebo muy
interesante.
Se dejaba ver cierta
actividad por las inmediaciones del cebadero, el día estaba de perros pero los
indicios apuntaban que algún pez se lograría engañar, pasada una hora sin
novedades en el frente fue el momento en el que se produjo la primera picada de
la sesión, una arrancada tímida que apenas movió el tensor y desganadamente
hizo sonar la alarma, fue bien clavada por el buen hacer del joven pescador que
enseguida notó que tras la línea venía prendida alguna captura, si la picada
había sido muy floja la lucha ya era otra cosa y el animal ofreció bastante
brega y oposición, tras unos instantes de incertidumbre y adrenalina nuestro
compañero llevaba hasta la moqueta un precioso ejemplar de común sano y
batallador con el que posó orgulloso, el día se mostraba adverso pero ya había
alejado de un plumazo el bolo y esa sensación compensaba las malas condiciones,
un montaje con media bola de un chato’baits de piña-cangrejo acompañado de unos
cuantos asticot’s le habían servido a Miguelin para apuntarse el primer tanto
de la mañana.
Tocaba no demorase ni
recrearse en la situación y buscar rápidamente una nueva captura, las agujas
del reloj no detenían su movimiento y los minutos se sucedían de manera
inexorable y había que aprovecharlos al máximo. Entremezclándose momentos de
lluvia con otros de aire, en poco más de 40 minutos nuestro amigo tenía dos
nuevas capturas en su haber, dos nuevas
comunes de tamaños similares a la primera hacían las delicias del afortunado
pescador, de nuevo repetía el montaje del asticot y la media bola y se sumaba a
la fiesta el double trick de SBS de lombriz rematado con un tope de maíz
artificial flotante para levantar ligeramente el montaje, terminaba con un
plomito en el propio hair para levantar únicamente el montaje y no el anzuelo.
La jornada estaba
desarrollándose por unos derroteros ideales, en una sesión de sólo unas cuantas
horas el poder tocar escapa no es nada fácil, el cebadero, los productos
elegidos para formar el mismo y los cebos de las cañas estaban tornándose en una
buena elección. Miguelin afrontaba ya sus últimos instantes en el charco, había
sido pocas horas pero intensas y fructíferas, aun así, había tiempo de repetir
capturas y había que intentarlo hasta última hora, la buena racha seguía su
curso cuando al poco tiempo se daba una nueva picada, nuestro compañero
engordaba su casillero particular de capturas con una nueva pieza, una común
que había engullido desaforadamente un montaje realizado instantes antes y que
llevaba muy poco tiempo en el agua, ofreció una pelea muy digna e hizo
disfrutar al pescador, lamentablemente la sesión tocaba a su fin y era el
momento de empezar a recoger cosas y sacar las cañas del agua.
De nuevo comenzaba a
llover y era una sensación muy molesta tener que recoger todo estando empapado,
no obstante, la fortuna quiso tender un giño a nuestro amigo y brindarla una
última oportunidad de despedirse a lo grande, teniendo ya solamente una caña en
el agua se producía una picada, una bonita común quiso agradecerle a Miguelin
el tesón de aguantar estoico en la orilla el chaparrón y no pudo resistirse a
su montaje del asticot que se tornaba como triunfador de la sesión de pesca con
varias capturas en su haber. De este modo, nuestro amigo terminó de recoger los
trastos que faltaban y puso rumbo a casa, una jornada corta pero agradecida, no
se podía pedir mucho más, seguro que nuestro inquieto amigo no tarda mucho
tiempo en prepararse otra jornada y os mantendremos al tanto, hasta la próxima
amigos de Snowman……..
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