Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, sin más dilación compartimos con todos vosotros una nueva
jornada a pie de orilla, nos trasladamos en el tiempo unas cuantas semanas atrás a una
mini-sesión de apenas unas horas, los días previos estaban marcados por
el mal tiempo, frío, aire y lluvia fueron la tónica predominante, no obstante,
nos armamos de valor y no quisimos renunciar al hueco disponible en la agenda
para hacer lo que tanto nos entusiasma y revitaliza, tocaba abrigarse y echarse
la manta a la cabeza, para esta sesión me acompañarían el Capi y la fiera
perruna Scooby que nunca rechaza una escapada al campo. Bien temprano estábamos
plantados en el lugar escogido para tentar a los peces, sondeamos la zona y la
cebamos a consideración de cada uno, se utilizó una mezcla de semillas y
micropellets para hacer la zona atractiva y que trabajasen nada más entrar en
contacto con el agua, destacan los de leche remojados con caldo, crean una nube
de partículas nada desdeñable, como el pez aún no estaba todo lo activo que se
desearía el cebo se utilizó en pequeñas cantidades.
Habíamos terminado de
montar los equipos en plena llovizna y tuvimos que resguardarnos tan pronto
como nos fue posible, desde el paraguas percibíamos algún que otro salto a
cuentagotas pero el pez estaba bastante inactivo, pasaron unas tres horas sin
novedades en el frente cuando de repente sonó la flauta y en un breve espacio
de tiempo se produjeron dos picadas que tuvimos la fortuna de cobrar. Para dar
más emoción al asunto cada captura picó en un equipo y el capi y un servidor
pudimos disfrutar de la digna lucha que ofrecieron sendas comunes de buen porte
y considerable fuerza, costó más de lo previsto arrimarlas a la orilla y
conseguir que asomasen la cabeza fuera del agua, pero con paciencia y sin
prisas tuvimos la recompensa, las piezas fueron engañadas con una ristra de
maíz de vainilla de sensas rematadas con un tope de maíz artificial flotante y
por otro lado con un boilie de StarBaits, el Kelp-spirulina y medio flotante de
scopex para levantar la bola ligeramente, cuando ya habíamos perdido la fe
dadas las condiciones meteorológicas y la poca actividad librábamos el bolo y
nos hacíamos unas bonitas fotografías, quedaba poco tiempo para finalizar la
sesión pero aún quedaba intacta la idea de que saliese algún otro pez del agua.
Tocaba reponer los
cebos y nuevamente recebar la zona pero muy ligeramente, como estábamos
haciendo desde primera hora dada la escasa actividad del pez. Como quien no
quiere la cosa, llegó el momento de almorzar un poco y una rica tortilla de
patatas y unos filetes de lomo serían el reclamo ideal para sentarse a la mesa,
la buena mano del Capi para estas cosas alientan a probar cualquier por raro
que pueda parecer y si se trata de productos tan reconocidos por todos entonces
ya no hay debate alguno, comenzaba a llover de nuevo y el aire dejaba una
sensación térmica bastante molesta, pero aún quedaba tiempo para que picase
algún otro pez y queríamos agotar hasta el último cartucho.
Tras la ingesta de
ricos víveres afrontábamos los últimos instantes en el charco, terminamos de
esparcir por el agua los restos de cebos que nos quedaban y preparamos algo de
engodo para acompañar los montajes. Para tal labor fue una herramienta de suma
utilidad el Bait Bomb de Gardner, se trata de un dispositivo que de una forma
rápida y sencilla nos permite moldear el engodo, obtenemos unas especies de
cilindros como los que tenemos cuando preparamos mallas de pva pero de una
forma más veloz y sin gastar dinero en mallas de pva. Para la gente que utiliza
barco cebador es muy útil pues el engodo está bastante prensado y gracias a una
ranura que recorre todo el engodo es muy fácil de colocar en el bajo, a muchos
de vosotros seguro que os gusta atravesar la malla de pva por el bajo y que el
anzuelo quede incrustado en la malla y así no se clave en ningún sitio, y
seguro que también muchas veces por no andar quitando y poniendo el cono anti-enredo
(anti-tangle) pues en vez de atravesar la malla por el bajo la ponéis por
comodidad directamente prendida del anzuelo, pues aquí se ahorra uno ese
problema y con la ranura ya no tienes que quitar el anti-enredo y te ahorras la
malla de pva, para lanzar ya sería más peligroso y se acabaría quebrando y
rompiendo, pero con barco es un producto muy recomendable que ahorra tiempo de
estar con el pva y el dinero de comprarlo.
Con la zona cebada por
última vez tocaba esperar la dicha de ser agraciados con alguna nueva picada,
comenzó a levantarse aire y algunas nubes soltaron más lastre de la cuenta, lo
que nos obligó a refugiarnos rápidamente, por suerte no duró demasiado tiempo y
aunque persistió la brisa desapacible y cansina dejo de llover y nos permitió
salir un rato de la cueva, fue el momento en el cual se produjeron dos picadas
casi consecutivas, la primera soltó casi inmediatamente producirse la clavada,
la segunda picada se trataba de una carpa de buen porte que luchó y ofreció una
bonita disputa pero se desanzuelo cuando estaba a punto de entrar en la
sacadera, hasta tal punto que llegó a rozarla pero no pudo ser y el animal se
zafó del engaño antes de que pudiéramos fotografiarnos con él. Casi no dio
tiempo a pensar en la mala suerte de perder dos piezas cuando la fortuna nos
brindaba la oportunidad de resarcirnos del infortunio dado, el Capi tenía una
nueva ocasión para aumentar su casillero particular de capturas y en esta
ocasión no dejaría pasar la golosa coyuntura. Una común sana y robusta se zampó
sin compasión un chato’baits de ph que es pura gominola acompañado de un
pop-ups de coco de Dynamite que nos suele dar bastante juego.
El capi se hizo una
fotografía con el precioso animal y tiró de nuevo la caña al agua buscando
aumentar sus capturas. Con la sesión a punto de expirar los resultados estaban
siendo bastante positivos, con el tiempo que hacía y los peces que no
terminaban de moverse con mucha alegría no esperábamos llevar tantas picadas,
la cosa terminó de redondearse cuando pudimos despedirnos con una última
captura, pude disfrutar de una arrancada digna de mención y una lucha muy
combativa, el animal vendió cara su derrota y fueron unos instantes de
auténtico disfrute, finalmente pude acercarla hasta la orilla y cobrar la
pieza, una preciosa común que ponía la puntilla a una sesión fructífera, entró a otro chato’baits de ph pero ésta
vez acompañado de un pop-ups de CCmoore, el NS1 que está dando buenos
resultados en las últimas salidas. Con todo ello no había tiempo para más y
comenzamos a recoger el campamento base para poner rumbo a casa, finalizada
esta sesión toca pensar cual será el próximo destino para acometer una nueva
jornada a pie de orilla, como siempre os mantendremos al tanto, hasta la
próxima amigos de Snowman……..
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