Como
somos culillos mal asiento y nos gusta cosa mala esto de estar bicheando en el
campo, hace ya unas cuantas semanas nos pegamos una nueva sesión, después de unos
días de un calor importante ese fin de semana el pronóstico en cuanto al tiempo
no era nada halagüeño y se cumplió a rajatabla, el día amanecía fresco y con
aire y a lo largo del mismo se mantuvo esa sensación térmica acompañada de
ratos incómodos de llovizna, como ni mucho menos es algo que nos iba a causar
reparo ni preocupación cargamos todos los trastos en el coche y pusimos rumbo
hacia la orilla, en poco tiempo ya estábamos en la zona elegida para intentar
engañar a algún ejemplar.
El
día estaba muy desapacible, mientras montábamos las cañas no paro de caernos el
típico mea-mea al que no sueles darle importancia y cuando te quieres dar
cuenta estas empapado, por lo que intentamos agilizar el trámite todo lo
posible y en pocos minutos estaba montado el campamento base, tocaba
resguardarse de la lluvia mientras terminábamos nuestros bajos parapetados en un toldo improvisado, que nos
vino como anillo al dedo para salvar la jornada pasada por agua que se
presentaba durante toda la mañana.
El
objetivo en esta salida era probar diferentes boilies flotantes caseros, tenían
una pinta maravillosa y un mejor aroma, pero tocaba probarlos en el agua para
ver si daban la talla y poder sacar conclusiones, una vez más para este tipo de
cebo nos decantamos por nuestro querido montaje que ya sabéis que nos gusta
llamarlo Winnie de pooh, lo hemos bautizado así por su similitud en términos
ingleses, es un montaje sumamente efectivo que nos va muy bien y usamos a
menudo, sin duda un montaje altamente recomendable, para terminar el bajo le colocaríamos
una malla de pva, en esta ocasión elaborada con diferentes engodos con la
presencia de múltiples partículas, como chufa, cañamón, diferentes frutos secos
etc, y por último micropellets y un buen chorreón de remojo para dotarlo de
mayor poder de atracción y que no quede tan suelta la mezcla, que apelmace.
Con
todo ya preparado, la zona cebada y las cañas lanzadas, solo restaba esperar la
fortuna de obtener alguna picada evitando el Bolo y con ello el run-run con
buena fe de los compañeros hurgando en la herida, la zona tenía movimiento y se
producían saltos pero no llegaba la ansiada picada, tuvo que pasar un rato
largo hasta que fuimos agraciados con esa suerte tan necesaria para que las cosas salgan bien, una de las
alarmas del Capi rompió el silencio de la mañana con un atronador ruido, ¡vaya
señora picada!, como el dueño de la caña estaba atendiendo otros asuntos cedió
la tarea al amigo Ouh Yeah que encantado de la vida aceptó el cargo y se
dispuso a intentar sacar el pez, tuvo que alternar momentos de recogida de hilo
con momentos de forzoso suelte del mismo ante la bravía y coraje del ejemplar,
no estaba por la labor de poner las cosas fáciles y lo demostró desde el primer
minuto, que por otro lado no hay nada que nos guste más, finalmente después de
unos minutos de bonita lucha el pez no pudo resistirse más y acabó rendido y
llegando sin problemas a la sacadera que portaba el Capi, era una carpa preciosa
y apretada, una buena guerrera sin duda que se convertía en la primera captura
de la sesión, enhorabuena a Ouh Yeah por su buen hacer que con la ayuda del
Capi logró hacerse con esta estupenda pieza con la que se fotografiaron antes
de proceder a inspeccionarla, curarla y devolverla al agua, que es donde tienen
que estar peces tan formidables que aún pueden dar más y mejores momentos en
futuras ocasiones.
Mientras
esperábamos que se produjese alguna nueva picada y después de haber estado unos
minutos recebando la zona lanzando boilies con el tirachinas, el Capi amenizaba
la estancia con sus chascarrillos y ocurrencias que mantenían bien atentos a
los compañeros, también fue el momento que aprovechamos para coger algo de
fuerzas con un refrigerio y apretándonos esta estupenda Tortilla de patatas
cortesía del amigo Ouh Yeah, unos donettes fueron la guinda del almuerzo.
Como
los minutos se pasaban y seguíamos sin novedades en el frente y sin grandes
ocupaciones, nos entreteníamos como podíamos, a ratos hablando, otros momentos
aprovechando para reponer existencias pérdidas, séase elaborar nuevos montajes
de leadcore, nuevos bajos, preparación de mallas de pva, etc, también teníamos
la ocasión de observar el entorno y algunas especies presentes en él, como
aves, algún que otro reptil saurio y por ejemplo estos dos amigos a los que
fotografiamos ya que las carpas no estaban por la labor de posar y la cámara
tenía la batería a tope.
Llegó
el momento de comer y unos bocadillos fueron el menú, el tiempo dio algo de
tregua y tras las nubes el sol quiso asomar tímidamente, la sensación era más
confortable y ya no llovía desde hacía unas horas lo que se agradecía
enormemente, afrontábamos la tarde con el reto de poder sacar al menos alguna
otra captura, por lo que se recebó por última vez quemando ya todos los
cartuchos, y al cabo de un tiempo resultó que tendríamos recompensa, tras el
lamento por una picada perdida que no pudimos cobrarnos, una arrancada
espectacular se produjo en la caña del Chato que se lanzó raudo a sujetarla
pues había sacado mucho hilo, tras la línea venía un pez batallador y que
cambiaba mucho de dirección lo que hizo que tuviéramos que caminar por la
orilla para frenarlo, tras unos instantes de incertidumbre el ejemplar estuvo
más astuto que nosotros y se enganchó en algún atranque existente a pocos
metros de la orilla, tras varios intentos de intentar desatrancar la cañas
éstos fueron infructíferos por lo que el Chato tomó una decisión, ¡¡¡se daría
un chapuzón!!!, aunque el tiempo mejoró por la tarde el agua estaba fría y esa
sensación se agranda cuando llega a la altura de ciertas partes nobles, no
obstante nuestro amigo no lo dudó en ningún momento y se lanzó valiente a
intentar recuperar su captura y que el animal no quedara atrapado allí, después
de varios intentos fallidos por fin se producía la esperada noticia, se
conseguía liberar al pez y aún mejor, se conseguía llevarlo hasta la moqueta,
el bienestar de la captura y esta preciosa foto bien mereció el remojón, ¡¡¡qué
grande eres Chato, enhorabuena por la peleada captura!!!.
La
jornada llegaba a su fin y dentro de poco tiempo tocaría comenzar a recoger, no
hubo más señales de actividad ni nuevas picadas en los momentos finales, solo
se produjo una tiempo antes que nos hizo especial ilusión, no se trataba de un
pez descomunal ni de un nuevo record, tampoco traía pegado al cuerpo un billete
de 500€, lo que sin duda hubiera sido todo un puntazo, la clave estaba en que
no era un pez desconocido por nosotros, cual fue nuestra sorpresa al tener al
pez en la sacadera después de una increíble lucha y ver que se trataba de
Jocker, recordareis que hace unas semanas nuestro compañero José Luis os
relataba su encuentro con este animal que convivía con la desgracia de tener la
boca en unas condiciones lamentables, podéis refrescarlo aquí si alguno no lo
vio;
Pues
como decía, fue toda una alegría ver como el animal avanza y se aferra a la
supervivencia, tenía mejor aspecto y es buena señal ver cómo se alimenta y poco
a poco recupera las fuerzas perdidas, seguro que ya mismo esta como un toro
surcando las aguas del lugar, la curamos nuevamente esperando que la herida
quedase lo mejor posible y que sane de la mejor forma, ojala dentro de un
tiempo tengamos la posibilidad de volvernos a encontrar y verla con más peso y
energía, con ésta inesperada alegría sobre la bocina concluimos una sesión más
que aceptable, con buenas capturas, unos cebos magníficos que queríamos probar
y no decepcionaron en absoluto y por último y más importante, una inmejorable
compañía que te anima a intentar repetir tantas veces como sea posible, ya está
cavilando el personal cual será el siguiente movimiento, un placer como siempre
compartir nuestros momentos con todos vosotros, os mantendremos al tanto de
novedades, hasta la próxima………..
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