Muy buenas amigos de
Snowman Carpfishing, estamos de vuelta con nuestra sesión semanal, en esta
ocasión os traemos un relato muy especial vivido fuera del territorio español,
hablamos de una jornada de pesca en el lago de Iktus que se marcaron los
amigos, Enrique, Paco y Rafa. Para
quien lo desconozca, decir que el Lago de Iktus se encuentra dentro de un
parque natural y está ubicado en la localidad francesa de Laroin. Paraje de
gran belleza, tranquilo, limpio y cuidado. Tiene un paisaje idílico dentro de
un recinto amplio y acondicionado con diferentes puestos preparados para que
desarrollen su actividad los afortunados pescadores que visiten la zona. Los
amantes de la pesca pueden disfrutar de un maravilloso lugar en el que poder
tentar a múltiples y variadas especies, entre las que se encuentran la carpa,
el siluro, el amur, esturiones y otras especies como lucios, luciopercas,
black-bass y percas, destacando por tener muy buenos tamaños al disponer de
numerosa comida natural y lo que se convierte en el principal reclamo del
lugar. Además, es importante saber que se cuenta con comodidades tales como
poder disfrutar de casetas cubiertas, elementos eléctricos tales como, nevera, congelador y microondas,
poder ducharse o tener centros comerciales en las inmediaciones, con todo ello,
hay mucha información del lago por internet para quien este interesado en
visitarlo. Entrando ya en materia nuestros compañeros pusieron rumbo al lugar
con la máxima ilusión de disfrutar del entorno y venirse con la cámara de fotos
saturada de instantáneas con grandes ejemplares. Tras preparar con esmero buen
acopio de cebo y pegarse la pachá de kilómetros, llegaron al lago.
Las noticas de los días
previos a la sesión de pesca no eran nada halagüeñas y se cumplieron los peores
presagios cuando bajaron del coche, las noticias informaban de una semana
repleta de lluvia y más lluvia y la sensación era que cada minuto que pasaba la
cosa iba a peor. Llegaron por la mañana y comenzaron a bajar trastos de los coches,
pero era imposible montar los equipos de pesca ante el literal aluvión de agua
que tenían encima, tal era la tromba de agua que decidieron esperar a que
amainase el temporal. El puesto Vip que era el escogido para afrontar la semana
de pesca sirvió como refugio para los impacientes pescadores que veían pasar
las horas y que la situación lejos de arreglarse iba a peor. Por ello,
comenzaron a montar las cañas como pudieron y acabaron lanzándolas a mano ante
la imposibilidad de utilizar el barco cebador o la barca, el tremendo aire que
envolvía el lugar y la incesante lluvia limitaba mucho la situación. Está claro
que no son las condiciones deseadas, uno quiere preparar las cosas con calma y
paciencia, sondear y cebar adecuadamente la zona, pero las circunstancias
obligaban a modificar el plan original y a amoldarse a las nuevas condiciones,
la sesión de pesca había comenzado y ya no había cabida al reproche o lamento,
había que darlo todo y sacar el máximo provecho de la situación.
Comenzaba pues la
semana en Iktus, del 22 al 29 de Marzo. Después de la lanzar las cañas al agua
tocaba volver a la caseta y quitarse la ropa empapada para intentar entrar en
calor, como cebos de anzuelo cada uno escogió aquellos en los que más fe habían
puesto, destacando los cebos caseros que se habían preparado con esmero semanas
atrás. El lugar emanaba agua por cualquier recoveco al que alcanzase la vista,
a eso de las seis y media de la tarde, una de las alarmas avisaba de la
presencia de una picada, dada la situación y como se habían lanzado las cañas
era algo inimaginable minutos atrás, Enrique era el agraciado con la picada y
quien tenía en su mano inaugurar el marcador y apuntarse la primera captura en
su casillero particular, por la forma de tirar de trataba de un pequeño
ejemplar, algo que fue refrendado cuando momentos después llego hasta la
moqueta una preciosa tenca de 2’2Kg engañada con una bola casera de banana.
Fotografiada y devuelta al agua tocaba refugiarse nuevamente del mal tiempo,
así paso la tarde y la noche sin más noticias de los peces que una picada
fallida de madrugada.
Daba comienzo el día 23
y nuestros amigos terminaban de montar algunas cañas que no habían podido en el
día anterior por el mal tiempo, todas fueron lanzadas a mano y con bolas
caseras, el tiempo seguía sin dar tregua y desgraciadamente la lluvia proseguía
siendo la cruel protagonista. Lo más destacado del día fue la captura de una
preciosa carpa cuero de 6’3Kg engañada con un boilie casero de pescado
acompañado de un flotante, la caña había sido lanzada a mano a poca distancia
de la orilla y con la única presencia de una malla de pva, no se había cebado
esa postura, tras un breve parón de la tormenta que afortunadamente coincidió
con la obtención del pez, volvió el agua con más determinación y a cantaros. No
había forma de disfrutar de un instante de tranquilidad y poder situar las
cañas en los lugares deseados, el tiempo estaba haciendo estragos y las
informaciones meteorológicas no apuntaban a que la cosa mejorase durante el
resto de la semana.
El fuerte aire y la
incesante lluvia no daban respiro a nuestros amigos y ya era un hecho que la
semana sería complicada y se desarrollaría bajo unas condiciones ruinosas y
nada deseables, por eso el mero hecho de contar ya con varias picadas y alguna
que otra captura resultaba ser todo un logro cuando en otras circunstancias
sería una decepción. Hay que apuntar que el compañero Enrique se sintió
indispuesto días antes del viaje y que llegó al lago con las fuerzas justas y
aún con síntomas de neumonía que mermaron mucho su estado físico y precisaba de
constante medicación. En este aspecto mención especial a Paco y Rafa que
tuvieron que tomar protagonismo y encargarse de cebar en los puntuales momentos
en que fue posible y de los quehaceres que había que atender. El día 24 no
había traído ninguna alegría al puesto y cuando ya alzaba la noche y el manto
negro teñía los alrededores sonó una de las alarmas y era el momento de pelear
con un nuevo ejemplar del lago, tras una hermosa lucha Enrique traía hasta la
orilla un precioso y esbelto ejemplar de esturión de casi 20kg de peso. El
animal había sucumbido a una bola casera de pescado y en esta ocasión el tiempo
dio un descanso y se pudo hacer uso de la embarcación para cobrar la pieza y
para depositar el montaje de en el agua y cebar la zona. Inmensa la alegría de
nuestro compañero que a pesar de los achaques y el mal tiempo cumplía con uno
de los objetivos marcados en letras rojas antes de iniciar la andadura por
territorio francés, eran grandes las expectativas y mayor la ilusión por lograr
capturar un esturión de buen porte y el deseo inicial tornaba en feliz
realidad, ¡¡Enhorabuena compañero por una captura de tan bello semblante!!
Con el lógico y
entendible subidón del momento las penurias se llevan mejor y uno afronta la
noche con mejor cara y ánimo, tocaba afrontar ya el día 25, durante el
transcurrir del mismo hubo tres picadas fallidas donde los enganches cortaron
de raíz la posibilidad de aumentar el casillero de capturas, pero son gafes del
oficio que están presentes y contra los que poco o nada se puede hacer. No
obstante, no todo iba a ser malas noticias y se produciría una picada que si
llegaría a buen puerto y que sumaría una inmensa alegría al ánimo colectivo. La
forma de sacar hilo del carrete apuntaba a que tras la línea venía prendido del
anzuelo una pieza de buen porte y la clave era poder sacarla, con paciencia y
buena mano el animal fue cediendo terreno y aproximándose a las inmediaciones
del afortunado pescador del que brotaba adrenalina por doquier. Finalmente y
estado ya la captura en la sacadera, se trataba de un saco e increíble ejemplar
de carpa cuero que superaba ligeramente la barrera de los 20kg, pedazo de captura
se apuntaba el amigo Enrique después de una bonita lucha frente a un animal
batallador, en esos instantes poco o nada se acordaba ya de las continuas
inundaciones sufridas en el puesto que obligaban a retrasar el trípode pues
contantemente estaba literalmente en mitad del charco, ¡¡Enhorabuena
compañero!!. Con alegrías de tal índole entran mucho mejor los suculentos y
deliciosos víveres de los que dispusieron nuestros amigos.
El día 26 daba comienzo
y la lluvia y aire estaban presentes para darles la bienvenida, se podían
contar con los dedos de una mano los escasos momentos de respiro a pie de
orilla sin la incómoda presencia del agua calándote. Durante el día no se
producirían nuevas picadas pero hubo un instante en el cual la película podría
haber sido muy distinta sumando una alegría mayúscula, fue el momento en el
cual una de las cañas se arrancó bravamente y no dejaba de soltar hilo,
curiosamente era una caña lanzada a mano por los problemas ya comentados a la
hora de poder utilizar la embarcación, la caña estaba a una profundidad de
1’5-2m con un boilie casero de gambas como cebo de anzuelo, en este punto y
haciendo un alto en el camino, puedo dar fe de la calidad de la bola y de la
aceptación del pez a ella a tenor de posteriores sesiones de pesca donde hemos
podido comprobar in situ su poderío, dicho lo cual y retomando el hilo, tras
unos instantes de navegación por la orilla para hacer frente a las acometidas
del animal la mala fortuna hizo que quedase enganchado por los obstáculos sumergidos
y no hubo forma de cobrarse la pieza, de trataba de un ejemplar de muy buen
tamaño pero en esta ocasión la moneda de la suerte cayó en cruz y no quedaba de
otra que quedarse con la miel en los labios y esperar una futura nueva
oportunidad para redimirse. Mientras tanto siempre quedarían los buenos platos
de la mesa y la anécdota del día, mientras se recogía una de las cañas para
comprobar el estado del cebo, Rafa sacaba un ejemplar de lucio que no pudo
dejar escapar la oportunidad de dar un tiento a un rico boilie casero de
banana.
Los días 27 y 28
brillaron por la inactividad del pez y el mal tiempo, hubo lugar para nuevas
picadas que se fueron al limbo debido a los enganches y a la obtención de un
nuevo ejemplar de carpa cuero de algo más de 10kg que también entró a la bola
de pescado lo que la convirtió en la triunfadora de la sesión y supuso una
enorme alegría para Enrique al ver en primera persona que una creación propia
daba resultados y gustaba a los inquilinos del lugar. La semana tocaba a su fin
y trascurrían ya los últimos minutos en el lago de la misma forma que lo había
hecho en los últimos días, nuestros compañeros aguantaron estoicos el azote de
continuas lluvias y cambios de aire que a menudo resultaban cansinos,
desesperantes y que precisaban de una buena dosis de resignación, paciencia y
buen humor. Sin ningún lugar a dudas el mal tiempo influyó notablemente en el
devenir de la sesión de pesca, las condiciones para trabajar eran limitadas y
el pez no se mostraba demasiado activo, no obstante, son las circunstancias de
la pesca que nadie puede controlar y las cosas se dan como se dan y no queda de
otra que intentar hacerlo lo mejor posible y no dejar de intentarlo. Metidos ya
en el día 28 se comenzó con el proceso de recogida de campamento base, la
semana que parecía que meses atrás nunca llegaba se había pasado en un abrir y
cerrar de ojos y en poco tiempo tocaba retomar la actividad cotidiana. Con todo
ello y mirando siempre la parte positiva, nuestros amigos disfrutaron de buena
compañía, conocieron un lugar nuevo y tuvieron la ocasión de ver salir del agua
algunos ejemplares de muy buen porte y de disfrutar de suculentos guisos a
falta de perseguir mejor tono en la piel con ayuda de un esquivo sol.
Por ello y lejos de entrar
en el desánimo, emprendieron el viaje de vuelta a casa con la máxima ilusión de
volver al lago en un futuro tan cercano como les sea posible previo cuadre de
agendas, eso sí, deseando que las divinidades de los vientos y la lluvia, se
mostrasen más indulgentes y compasivos que ya les había caído suficiente agua
por varios años. Acaba aquí una semana plagada de anécdotas que nunca olvidaran
los protagonistas a los que aprovecho para dar las gracias por compartir
gentilmente su sesión de pesca con todos nosotros y habernos facilitado el
material fotográfico y las pertinentes explicaciones para situarnos en lo
vivido que como siempre hemos intentado trasmitiros de la mejor forma posible,
dentro de nuestras limitaciones, muchas gracias a Enrique, Paco y Rafa,
felicidades por las buenas capturas y esperamos que esta sea la peor de la
salidas que hagan al lago y cada vez que lo visiten incrementen sus capturas
tanto en número como en peso, os mantendremos informados a todos, hasta la
próxima amigos de Snowman……….
Vídeo-resumen de la semana en Iktus, con los momentos más destacados.
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