Muy Buenas amigos de
Snowman Carpfishing, los días han pasado raudos y apresurados hasta conducirnos
a una nueva cita con todos vosotros, aunque en las últimas semanas hemos
disfrutado de múltiples y agradables salidas a pie de orilla, era notorio y
manifiesto el periodo de menor actividad que vivía el pescado, las picadas
llegaban a cuentagotas cuando se daba la fortuna de que se produjesen, poco a
poco con la llegada de un mejor tiempo
previo aumento de las temperaturas y estando en el horizonte el desove, el pez
retoma su actividad y con cada día que corre percibimos más movimiento en el
agua y mayor predisposición de nuestras amigas a la hora de alimentarse y tomar
nuestros engaños. Tras unas jornadas donde los barbos y los Channel’s se han
dejado ver más, ahora es el turno de la carpa que retoma su actividad de manera
más notable.
El pasado fin de semana
pudimos disfrutar de un agradable día de campo y tener la fortuna de llevar
hasta la moqueta varios ejemplares de carpa común que ofrecieron una lucha
digna y enriquecieron sobremanera la jornada que torno en positiva y
fructífera. Para esta sesión conté con la agradable compañía del Capi, Miguel
Ouh Yeah y el torbellino perruno Scooby que no para quieto ni un segundo,
cuando llegamos estaba comenzando a amanecer, después de unas vueltas
visionando la zona escogimos un lugar
que veíamos interesante, el primer objetivo era sondear y cebar los puestos
para intentar llamar cuando antes a los inquilinos del lugar, como aún no come
el pez desaforadamente nos decantamos por un cebado ligero y no acumulativo,
pequeñas semillas y en baja cantidad acompañadas de elementos que se deshacen
rápidamente pero emiten mucho aroma y muestran múltiples partículas en
suspensión creando gran atracción en torno a nuestro cebo de anzuelo.
Una vez estaba la zona
de pesca cebada tocaba montar los equipos y lanzar las cañas al agua, la mañana
estaba lluviosa y algo fresca, aun así el agua había incrementado su
temperatura unos grados respecto a días anteriores, había ciertos saltos y
burbujeos a bastantes metros y muy cerca de la orilla era donde más jaleo se
estaba produciendo, señal de que los peces paulatinamente comienzan a
aproximarse a las inmediaciones y a dejarse ver más cerca. Como cebo de
anzuelos nos decantamos por nuestros queridos chato’baits, de sobra mencionados
en el blog y que destacamos por su gran calidad, tenemos la fortuna de contar
con ellos en nuestras salidas y se convierten en un arma más de la que
disponemos, es un cebo tierno y que por sus componentes el pez los acepta
rápidamente y los digiere estupendamente, probamos infinidad de cebos,
artesanales y comerciales, y cada uno nos funciona por momentos y escenarios,
pero tenemos en gran estima a estas bolas caseras por los ingredientes que
sabemos que llevan y por las capturas que nos han dado hasta el día de hoy, una
vez más, os invitamos a aquellos que estéis interesados a uniros a las ya muchas
personas que han probado estos productos y podáis comprobar en primera persona
la calidad de los mismos.
Además de los boilies
caseros (cortesía de la increíble mano e inmensos conocimientos volcados en
ellos del buen amigo Chato, que tan desinteresadamente comparte con nosotros en
lo referente a este aspecto y otros muchos más importantes y que no son más,
que la confirmación de una inagotable calidad humana y gran compañerismo),
utilizamos uno de los cebos que nos funciona muy bien y nos encanta emplear en
sesiones cortas y cuando la actividad del pez aún es exigua, nos referimos a
los CSL HOOKERS de la prestigiosa casa SBS. Se trata de un cebo con cierto
grado de blandeza, pero su aspecto es el de un pellets, un dumbell, que se
deshace con el transcurrir de los minutos y las horas, por lo que realmente
estamos hablando de un hibrido, el formato en el que viene es muy interesante
al traer un pequeño bote de 25ml de líquido del mismo sabor que los pellets, lo
que nos permite potenciar dicho cebo. En meses que los peces pican con menos
alegría y en sesiones que vamos a estar unas cuantas horas a pie de orilla,
puede resultar más que interesante apostar por un cebo de calidad pero que se
va deshaciendo y emitiendo particular, un cebo que trabaja rápidamente que
entra en contacto con el agua, un boilie por ejemplo, tardará más tiempo en
realizar tal desempeño y prácticamente comenzaría a trabajar bien cuando ya
hubiera espirado la mitad o más de nuestra jornada de pesca, entonces os
animamos a que probéis este cebo aquellos que nunca lo halláis hecho que seguro
que no os decepciona, para esta ocasión probamos los de cangrejo y salchicha,
existen otros sabores como el scopex o piña-banana por citar alguno y también
está la posibilidad de la versión en pop-ups.
Los Hookers y los
chato’baits los presentamos solos o acompañados de algún elemento flotante,
ya fuese algún grano de maíz o pop-ups,
para probar si tenía influencia un montaje sobre otro en este escenario. El
tiempo estaba revuelto, y lo mismo se presentaban unas nubes que oscurecían el
entorno que se despejaba la zona y se alzaba un cielo azul como el mar, algo
que nos hacía cambiar de vestuario con cierta frecuencia y lo mismo estábamos
en manga corta que teníamos que echar mano del abrigo, gorro o guantes. Pasó
una hora con actividad en el cebadero pero sin noticias de los peces, cuando de
pronto, un estruendoso ruido rasgo el silencio de la mañana, una de las alarmas
avisaba de la primera picada de la sesión, esta vez era un servidor el
afortunado de pelear con una captura que se encontraba prendida del anzuelo,
mención especial a los peces del lugar por su brega y bravía, ejemplares
pequeños o algo mayores que venden cara su derrota y pelean hasta el último
instante en que son incorporados en la sacadera. Finalmente y con la suerte
precisa y necesaria para culminar la obtención de la captura, pude llevar hasta
la moqueta un ejemplar de carpa común que se convertía en la primera de la
jornada y nos quitábamos de un plumazo el temido Bolo, un chato’baits de ph,
toda una gominola para nuestras amigas y nuestro propio olfato, fue de
inestimable ayuda para conseguirla. Poco después, el Capi fue el afortunado en
fotografiarse con un nuevo ejemplar de común sano y batallador, que le presento
una lucha que lo hizo disfrutar unos minutos hasta la consecución de la misma,
en esta ocasión la alegría se la blindó un chato’baits de piña-cangrejo.
Tras un inicio algo
parado y timorato, parecía que la cosa se animaba y los peces daban la cara,
comenzó a chispear progresivamente con las típicas gotas que si bien no parecen
demasiado peligrosas se convierten al poco tiempo de estar expuesto a ella en
todo un “cala-bobos”, afortunadamente instantes después se despejo de nuevo y
el sol se volvía protagonista aunque comenzó a soplar algo de aire, fue el
momento en el cual se apuntaría a la fiesta el único que llevaba un cero en su
casillero particular de capturas, tras una arrancada muy buena donde la pieza
sacó mucho hilo, Ouh-Yeah tomo los mandos de la situación y se encontraba
bregando en la orilla de un lado para otro recogiendo hilo y tratando de
acercar al animal hasta la orilla, por suerte todo salió a pedir de boca y
momentos después llegaba hasta la moqueta un precioso ejemplar de común que
había presentado gran batalla y sin ningún género de dudas había supuesto las
delicias del afortunado pescador al que no había quien le borrase la pícara sonrisilla
de la cara, en esta ocasión la picada se produjo a un Hookers de cangrejo
acompañado de un maíz artificial de Enterprise de piña.
Una vez devuelto el pez
al agua tocaba reponer cebo y seguir esperando nuevas picadas. Hacia un tiempo
que se estaban preparando a su amor uno de los platos por excelencia de las
jornadas Snowman, nos referimos a las ricas gachas manchegas made in Capi,
cuando estábamos preparando archeles para degustarlas tuvimos que abandonar el
campamento base apresuradamente ante la que se convertía en una nueva picada,
el Capi que lo mismo vale para un roto que un descosido, paso de sostener la
paleta a enfundarse el traje de pescador e intentar cobrarse una nueva pieza
para elevar y ensanchar su casillero particular, el buen hacer del Capi
permitió que en poco tiempo pudiéramos ver otro ejemplar de común que sucumbió
a lo poco que quedaba del Hookers de cangrejo que había logrado engañar a la
captura anterior, toco por tanto sustituirlo y lanzar de nuevo la caña al agua,
ahora sí podíamos centrar nuestros esfuerzos en las gachas.
Tras unos instantes de
calma mientras terminábamos de almorzar, recebamos la zona y cambiamos algunos
montajes de ubicación ante la visualización de cierta actividad repetitiva en
lugares próximos pero donde no estábamos pescando. Pasó algún tiempo que aprovechamos
para preparar nuevos montajes o mallas de pva para futuras sesiones hasta que
volvimos a tener la fortuna de una nueva picada, Esta vez me tocó a mí salir
como alma que lleva el diablo para frenar la huida de una captura que había
mostrado gran fuerza al sacar hilo, el ejemplar no era majestuoso pero ofreció
una resistencia muy competitiva y se alzó como una pieza tenaz y luchadora, una
pieza más a nivel personal y una captura más para engrosar la cuenta común, el
día se estaba desarrollando por unos derroteros que bien hubiésemos firmado al
principio de la sesión, de nuevo volvía a dar la cara y dejar muestra de su
enorme poderío un chato’baits, fue uno de mis favoritos y que utilizo con
asiduidad, el de melocotón acompañado de un pop-ups de piña acida de Vital
Baits, un extraordinario cebo y de un color muy vivo para darle un toque de
distinción, tocaba lanzar de nuevo la
caña y esperar nuevas noticias de nuestras amigas.
El cebadero estaba en
pleno auge y no hizo falta esperar en demasía para poder dibujar una sonrisa
picarona en el rostro y parlotear aquello de, ¡¡Picada Snowman!!. Ouh Yeah se
apresuró a llegar a una de sus cañas y frenar la carrera de un nuevo ejemplar
que tras la línea venía prendido del anzuelo, había sido una picada brava y con
garra y tocaba batallar con la pieza y esperar a tenerla en las inmediaciones
para comprobar el tamaño de la misma. Tras la hermosa e intensa lucha entre
pescador y pez, el compañero Miguel lograba acercar hasta la moqueta un
precioso ejemplar de carpa común engañado con un Hookers de salchicha
acompañado de una chufa artificial de Enterprise, la jornada estaba resultando
entretenida y los cebos estaban dando la cara, tocaba lanzar de nuevo la caña
al agua y esperar la llegada de posibles nuevas picadas mientras ouh Yeah
terminaba de posar orgulloso con su captura, curada y devuelta al agua
rápidamente.
Era el momento adecuado
para reponer algo de fuerzas, pero no con algo cargado, más bien bocados
ligeros, y en estos lares se mueve como pez en el agua el Capi que nunca deja
de sorprendernos con alguna delicatesen, unos deliciosos hongos con ajo y jamón
y algunas verduras a la plancha eran bocados difícilmente rechazables y que no
esperábamos para nada, le seguían unos ricos huevos fritos con patatas que
sientan de muerte en el campo disfrutando del paisaje mientras la fresca brisa
te acaricia el rostro, así que mientras no perdíamos detalle de las cañas ante
alguna posible arrancada arrasamos con todo lo que había en la mesa.
El pez estaba más
activo de lo esperado al inicio de la sesión y toco re-chupetearse los dedos
antes de llegar al postre y remangarse para afrontar la posibilidad de aumentar
el casillero de capturas, habíamos logrado engañar a otra amiga y solo restaba
confirmar si seríamos capaces de llevarla hasta la moqueta o se nos resistiría,
la buena mano del Capi sería la que dictase sentencia y tras una digna lucha
donde el pez se vació para intentar zafarse del anzuelo, llego manso en los
últimos metros hasta la sacadera, una nueva común, sana y guerrera nos brindaba
una nueva alegría y permitía al Capi inmortalizar el momento con tan bella
pieza, era el momento de devolverla al agua no sin antes susurrarle al oído que
llamase a su padre o abuelo para que reparasen en el cebadero, repetía un
chato’baits de ph rematado con un pop-up de Cc-moore, el NS1, que está
funcionando en las últimas salidas y resultando demoledor en nuestro célebre
montaje the “Winnie de pooh”.
La sesión iba tocando a
su final y esperábamos poder terminar de poner la guinda con más y mayores
capturas. Tras unos momentos sin noticias de los habitantes del lugar, el
zumbido de una de las alarmas se entremezcló con lo sosegado del entorno, se
trataba de una de mis cañas y era premiado con una nueva disputa con algún
ejemplar de la zona, el carrete no dejaba de sacar hilo y el puntero de la caña
se doblaba cual espada de gelatina, el animal era terco y no pondría fácil su
derrota, tras varios arranques de pura fuerza y nervio con el devenir de los
minutos fue cediendo terreno y dejando patente la acumulación de cansancio,
tras unas carreras titánicas donde la pieza había intentado zafarse por todos
los medios, la fortuna me dio la mano y pude llevar hasta la moqueta una nueva
pieza, una común maciza y robusta se convertía en mi última pieza de la sesión
a falta de saber si sería la última del resto, en esta ocasión tuve que dar las
gracias a uno de mis cebos favoritos y que comentaba líneas atrás, se trata del
chato’baits de melocotón, acompañado en esta jornada de un pop-ups de piña
acida de Vital Baits, pero que también nos da mucho juego con los pop-ups de
coco, melocotón o banana entre otros, llegó el momento de lanzar la caña al
agua previa devolución de la captura y pertinente agradecimiento por la bonita
y entretenida lucha.
Después de la picada comenzamos
a recoger todo el campamento base aguantando ya únicamente las cañas en pro de
lograr alguna otra captura de esas que se producen sobre la bocina, por suerte
esta vez fue una de esas ocasiones en que la moneda cae del lado de la cara y
una de las alarmas avisaba de la que a posteriori sería la última captura que
suponía la guinda a la sesión de pesca, el Capi cerraba su casillero con una
nueva incorporación que además suponía el título honorífico de triunfador de la
jornada Snowman, un Hookers de salchicha fue un bocado irresistible e imposible
de ignorar por una común que devoró el cebo y solo dejo de propina el tope que
venía prendido del hair. El día aunque algo cambiante nos había brindado la
oportunidad de tocar escama y disfrutar de lo lindo de una sesión divertida y
fructífera, con todo ello terminamos de recoger los últimos trastos y emprendimos
el viaje de vuelta, es hora ya de pensar en posibles destinos para afrontar la
que será nuestra siguiente salida de pesca. Hasta que eso ocurra os
mantendremos informados de nuevas salidas de pesca, ya os adelantamos para
abrir boca que tenemos en el horno a falta de pulir detalles al maestro Revi y
sus queridos barbos, representación Snowman en Iktus, salida en Semana Santa etc
etc, como veis no paramos quietos y hay mucho y variado de lo que hablar y
compartir con todos vosotros que día a día sois más, nos vemos pronto, hasta la
próxima amigos de Snowman………..
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