Empieza la imparable y
deseada cuenta atrás para dar el pistoletazo de salida a otro concurso del
club, una nueva reunión entre amigos con
la idea de pasar unos días a pie de orilla de auténtico disfrute y divertimento
rodeados de buena gente, con el deseo, voluntad y máximo empeño entretanto de
lograr hacernos con algún ejemplar de buen porte, de no darse la fortuna de conseguir
tal propósito éste sería el menor de los males, pues la primera parte del plan
esa no falla seguro.
Con el fin de
intercambiar impresiones sobre el concurso y la forma de proceder de cada uno
en él, nos reunimos en el día de ayer unos cuantos compañeros durante unas
horas, estábamos terminando una remesa de boilies caseros, haciendo acopio de
diversos cebos y cargando en el carro cierto material para ir adelantando
trabajo.
Se decidió que no sería
mala idea pasar un día de campo mientras se comentaba la jugada, así que nos
pusimos en marcha después de tomarnos un café y enseguida llegamos a la orilla,
el día estaba con buena temperatura pero con mayor presencia de aire de la
deseada, lo que hacía que la sensación térmica fuera más baja, a pesar de ello se
montaron los equipos rápidamente.
Tocaba ponerse con los
montajes y los cebos, mientras los más rezagados terminaban de montar, una vez
más uno de los cebos principales serían nuestras queridas bolas caseras que nos
ofrece la buena mano del amigo Chato, como hemos comentado en tantas otras
ocasiones son bolas testadas en infinidad de lugares con muy buenos resultados,
totalmente naturales y poseedoras de gran calidad, nutrientes y semillas, aunque
utilizamos otros muchos cebos siempre las tenemos presentes, no solo por su
citada calidad o el amplio abanico de sabores disponibles, el precio que tienen
es un atrayente más que en estos tiempos que corren no es ninguna tontería,
como siempre resulta mejor probar y sacar conclusiones propias que solo tener
referencias ajenas, cualquiera que quiera probar éstas bolas y sus correspondientes remojos no tiene más que
ponerse en contacto con el compañero Chato que gustosamente explicará todo
aquello que sea preciso, estoy convencido que estas bolas no os decepcionaran
si les dais una oportunidad.
Para la jornada
utilizaríamos diferentes micropellets para cebar, la pesca está de nuevo activa,
se mueve mucho más que meses atrás y queríamos atraerla rápidamente, los
acompañaríamos de pienso para perro y algunos tacos para las ovejas, cebos proporcionados
en gran cantidad y a un módico precio lo que agradece enormemente él bolsillo,
sin duda son de gran utilidad y totalmente recomendables.
También preparamos
diferentes mallas de pva para tener buena reserva para el concurso y cogimos
unas cuentas para utilizarlas en esta sesión, pues nos encanta que nuestros
bajos vayan acompañados de su correspondiente malla.
Para el cebo de anzuelo
se usaron bolas caseras, estábamos probando unos sabores nuevos y queríamos ver
la aceptación del pez y seguir sacando conclusiones, no solo para ver cuáles
son las más efectivas en mayor número de lugares, también para cambiar cosas,
para aumentar, disminuir o eliminar la presencia de ingredientes.
Como los pellets
tampoco nos han funcionado mal, era otro cebo que se utilizaría, también son
caseros y de diferentes aromas, a lo largo del día fuimos cambiando los sabores
para ver por cuales se decantaban los peces del lugar.
Llegados a este punto
solo faltaba lanzar las cañas al agua, con ayuda de los barcos cebadores lo
hicimos en un rato, sondeamos la zona, escogimos los puntos que considerábamos más
adecuados y depositamos en ellos nuestros montajes y algo de cebo por los alrededores
para después esperar las posibles picadas. Que contento estaba nuestro amigo Chato con su barco recién tuneado, solo tiene el fallo de la bandera, pero nadie es perfecto.......
Mientras nos encargábamos
de todo, nuestro Arguiñano particular se centraba en lo que mejor se le da, nosotros cebamos a los peces y él a nosotros, el
Capi estaba rematando los últimos detalles culinarios, después del madrugón y
pasadas varias horas era el momento idóneo para tomar un bocado, un delicioso
moje y un plato de carne en tomate nos esperaban en la mesa.
Era un aperitivo
mientras se terminaban de hacer unas riquísimas patatas con pimiento y huevos
estrellados, como se estaba poniendo la mañana, vaya forma de pasarlo mal, en
un momento desaparecieron los víveres y los platos quedaron impolutos.
A lo largo del día
fuimos cambiando nuestros cebos y montajes con la intención de abarcar el mayor
número de ellos y sacar conclusiones, como ya estábamos obteniendo picadas buscábamos
algo más que nos pudiera ser de utilidad en otros momentos.
Después de soportar momentos de aire muy incomodos, tocaba respirar ligeramente pues apretaba el sol, se empezaba a estar muy a gusto, fue el momento perfecto para degustar un fresquito Ajoblanco a media tarde que te deja como nuevo, algunos compañeros tuvieron que echar mano para hacer hueco de un peso pesado de las sesiones, el Almax, en el horizonte quedaban nuestras apreciadas gachas para dar por finalizada la sesión y el personal no estaba por la labor de no probarlas.
Fue entre diversas charlas sobre el devenir del inminente concurso cuando seguíamos obteniendo capturas, algunas de ellas se lograban desanzuelar por él camino y otras llegaban a buen puerto hasta la moqueta, eran en su mayoría piezas pequeñas y otras diminutas, pero estábamos disfrutando como siempre y algunas veces salían barbos de buen porte, como el que capturaba Miguel y mostraba orgulloso, enhorabuena compañero, ¡¡¡Mhhh Ouhhh Yeahhh!!!.
No dejábamos de recebar la zona para mantener el cebadero lo más activo posible, con la ayuda del barco cebador en algunas ocasiones y otras del cobra, también teníamos que comprobar los cebos con cierta frecuencia pues continuos toques en las cañas hacían que algunos cebos no durasen mucho tiempo en el anzuelo.
Sin novedades en el frente y continuando con la misma tónica de todo el día, se aproximaba el final de la tarde y la hora de marchar, ya estaban las gachas en el fuego y casi terminadas cuando tuvimos la que sería la antepenúltima captura del día y la última con un buen peso, fue el amigo Chato el que llevo a la moqueta con ayuda de Miguel a este precioso ejemplar, un bravo sano y batallador que plantó cara e hizo disfrutar enormemente a nuestro compañero, había sucumbido a una de sus bolas caseras con un tope de maíz lo que sin lugar a dudas aumentaba su satisfacción, poco después perdimos una pieza que parecía de buen tamaño e intuíamos que se trataba de un Channel Catfish, por la forma de producirse la picada, el cebo de la caña y la lucha con el pez, pero lamentablemente no pudimos hacernos con la pieza, tendrá que ser en otra ocasión, Nos despediríamos con una última captura, una pequeña carpa, recogimos todo el equipo y pusimos rumbo a casa, fueron unas horas magnificas rodeado de buenos amigos donde la pesca hace mucho que se convirtió en algo secundario, dentro de pocos días disfrutaremos de varios días a pie de orilla y seguro que lo pasamos de escándalo, esperando ansioso ya a que llegue ese día.
En ésta ocasión también
pudimos grabar algún que otro vídeo, un ejemplo sería una picada en directo del
amigo chato sacando un precioso barbo;
Corrimos en otro
instante apresurados ante una nueva picada que resultó fallida y dejó alguna
que otra risa floja;
Finalmente quería
mostraros alguna de las penalidades que pasamos a pie de orilla, aguantamos
porque somos tipos duros pero en ciertos momentos se hace muy complicado xD, ya
la siguiente parada será en el concurso, os emplazamos para dentro de unos días
para compartir con todos vosotros lo acontecido en su transcurso, hasta la
próxima….
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