martes, 15 de enero de 2013

SESIÓN CORTA, PERO FRUCTÍFERA.

 

Aunque en las últimas semanas han bajado considerablemente las temperaturas, y la actividad del pez ha menguado progresivamente, esto no es ningún impedimento para armarnos de valor, ganas e ilusión, y salir al encuentro de intentar  toparnos con algún buen ejemplar, que si no llega a producirse, nadie nos quitará lo bailado y lo que disfrutamos de nuestra pasión, y si la caprichosa suerte no es para hoy, será para mañana, o cualquier otro día, lo primordial es seguir intentándolo. Pues con ese pensamiento de fondo, os relatamos la última salida de unos compañeros del club, en ésta ocasión los afortunados han sido Revi y Juanan.


Después de varios días observando, tanteando, y probando suerte en diversos lugares, nuestros amigos se decidieron finalmente por un lugar en concreto para su siguiente salida de pesca, les gusto la zona, las posibilidades que intuían que podía ofrecerles, sus características, la actividad que presenciaron, en definitiva, un cumulo de sensaciones que les llevo al convencimiento y firme intención de probar suerte en dicho punto y decantarse por él.


Con la tarea de elegir lugar ya tachada de su lista de faenas pendientes, era hora de pasar al siguiente punto y preparar el escenario con la idea de intentar acrecentar al máximo la posibilidad de pescar algo, para ello, durante la semana anterior a la jornada de pesca, estuvieron cebando diferentes puntos calientes, como hemos dicho, con el fin de facilitar la labor de atraer al pez hacia dichos puntos.


Finalmente llegó el día tan ansiado, ya cargados todos los trastos en el coche, emprendieron el camino, aún no había amanecido cuando ya se encontraban allí, sin más vueltas ni miramientos, se apresuraron a ir montando los equipos y preparando los diversos montajes y cebos que iban a utilizar en la sesión.




El grueso del cebado, como dejábamos constancia líneas atrás, ya lo habían realizado días antes, así que solo optaron por un cebado menudo y ligero, a modo de mantenimiento, limitándose a una pequeña cantidad de boilies, micropellets y mallas de pva.


Nada más llegar fueron testigos de algunos saltos de los peces, y con las cañas ya lanzadas al agua, no quedaba otra que esperar, y cuál fue la sorpresa, que esa espera no sería ni por asomo tan exigua como ni en el mejor de los casos podían esperar, apenas pasados unos quince minutos, un pitido de una de las alarmas, rompe el silencio del lugar, el afortunado era el compañero Juanan que se apresuró a clavar al pez, enseguida notó que tras la línea se escondía un buen ejemplar, con tranquilidad y sin forzar al animal, después de una bonita lucha, logró llevar a la sacadera a una hermosa carpa de 10Kg, sin duda empezaban con muy buen pie.



Disparada la adrenalina de una captura tan temprana, con el añadido de ser además una muy buena captura, aún estaba presente la emoción que palpitaba en sus palabras, al conversar de la picada.
Las siguientes horas transcurrirían sin picadas ni movimiento de peces en el agua, por lo que nuestros compañeros aprovecharon para preparar un rico bocado, habían madrugado, y era la hora propicia para reponer fuerzas mientras esperaban la próxima picada.

Sobre las dos de la tarde fue cuando tuvieron que salir disparados como balas ante la presencia de una nueva picada, en ésta ocasión le tocó al amigo Revi, que no solo clavó el pez, tuvo la habilidad de hacerse con la captura, e inmortalizar el momento con esta preciosa fotografía, junto a una hermosa carpa de 12’5 kilos de peso.

Ya se habían quitado un peso de encima, ambos habían logrado  tener alguna picada, y aún quedaban algunas horas por delante para poder incrementar el número de capturas, y así fue, pues no había pasado ni una hora cuando Revi tenía dos nuevas presas en su haber, dos preciosas carpas de 8 y 11’250 kilos respectivamente.

Quedaban ya las últimas horas de luz, cuando los compañeros se dispusieron a cambiar montajes y variar la ubicación de alguna caña, esperando finalizar la sesión con alguna última captura.





Y dicho y hecho, cuando parecía que se marcharían ya sin una nueva picada, una de las alarmas de Juanan quiso dejar claro que no estaba de acuerdo con ésta posibilidad, avisando que una picada estaba teniendo lugar en ese preciso momento, mientras, Revi esperaba sacadera en mano a que su amigo acercase el pez a la orilla para poder introducirlo en ella, finalmente lo lograron, tras las mallas de la sacadera se escondía una batalladora y bonita carpa de 7’5 kg, y cuando aún estaban desanzuelando al animal Revi tenía que correr como alma que lleva el diablo pues una de sus cañas era la protagonista de la última picada de la noche, una arrancada espectacular, que tras una buena lucha, se convirtió en una gratificante pieza cobrada, un ejemplar de carpa muy digno y con un peso de 10’5 kg. Sin más, comenzaron la tarea de desmontaje de campamento base y trastos mil, con la satisfacción del trabajo bien hecho, y la más que aceptable recompensa.
 
Y así dieron por concluida ésta magnífica escapada entre amigos, un fantástico día lleno de amenas y entretenidas conversaciones e intercambio de impresiones y opiniones, y de grandes capturas, ni que decir tiene que no tardaran mucho en cargar nuevamente trastos en el coche y otra vez a dar guerra a pie de orilla, solo me queda darles la enhorabuena por los peces conseguidos, y el buen trato dado tanto al entorno como a las propias capturas, en cada una de sus salidas, y por último y no menos importante, las gracias por tener a bien compartirlo con todos nosotros, hasta la próxima……

No hay comentarios:

Publicar un comentario