domingo, 28 de julio de 2013

ÚLTIMA PARADA PARA TERMINAR EN LA TRILOGÍA (¡¡O TAL VEZ NO!!).

Como dicen que no hay dos sin tres, después de dos salidas consecutivas del amigo Chato a Encinarejo le quedo un run-run en la cabeza y tras unos instante de cavilación decidió que para su última sesión de pesca escogería repetir experiencia en este maravilloso enclave andaluz antes de cerrar por vacaciones y despedirse como mínimo hasta dentro de unas cuantas semanas, donde las temperaturas den una tregua y el calor no sea tan asfixiante a pie de orilla, cerramos así el periplo del compañero por estos lares, aunque promete volver pronto dando mucha guerra, de momento y hasta que eso ocurra, relatamos en estas líneas lo vivido en la sesión.  Comenzaba a amanecer cuando ya nos encontrábamos en el lugar escogido, después de charlar un poco y felicitar al Capi por su cumpleaños nos disponíamos a afrontar una jornada marcada por el calor que se dejaba notar desde primera hora de la mañana y que sería agotador y atosigante horas después.

Rápidamente comenzamos a montar los equipos antes de que el sol picase demasiado, sin prisa pero sin pausa en un periquete teníamos montados los trípodes y las cañas, solo restaba decidir los puntos donde se pescaría, cebar la zona y preparar los bajos.


Una vez que tuvimos claro el lugar que intentaríamos pescar comenzamos a cebarlo, para esta ocasión nos decantamos por una mezcla de micropellets, elementos que en contacto con el agua enseguida desprenden aroma y partículas siendo muy efectivos, al expandirse por el agua y separarse por movimientos de la misma o por acción de los peces, resulta que podemos tener la zona bien cebada y no tener un cebo acumulativo  que forme una gran montaña que pueda asustar a nuestras amigas o saciarlas rápidamente y que desaparezcan de nuestra zona, cuanto más tiempo estén rebuscando el alimento mayores serán nuestras posibilidades de que se tope con nuestro montaje y se produzca la picada, por ello las partículas pequeñas o elementos que se deshacen nos dan mucho juego cuando buscamos este fin.


Siguiendo la misma línea que explicábamos anteriormente, otro cebo que nos gusta usar son las galletas de perro potenciadas con algún aroma, remojo, aceite, etc, para dotarlas de mayor poder de atracción, se deshacen en no mucho tiempo y el precio de cada kilo resulta interesante, también empleamos maíz, cebo universal aceptado y querido por los peces.


Finalmente para terminar con nuestro cebado utilizaríamos unos tacos, también se deshacen y desprenden muchas partículas en el proceso, al utilizarlos de varios tamaños jugamos con los tiempos de disolución y tenemos siempre nuestro cebadero en un punto álgido, mientras algunos se han deshecho totalmente otros comienzan a hacerlo, desde el minuto uno están trabajando perfectamente, una vez más todo el cebo pudimos llevarlo hasta los puntos elegidos gracias a la estimable ayuda de nuestro barco cebador, herramienta útil que nos facilita la tarea de cebado y elección del puesto al sondear la zona.



Con los deberes hechos solo tocaba esperar a tener suerte y conseguir un buen número de picadas y como inmediata consecuencia de posibles capturas, en esta ocasión lo que nos rondaba con más fuerzas y ganas en la cabeza era la sana monomaniaca idea de hacernos con algunos de los barbos gitanos del lugar, en el resto de visitas al pantano no habíamos sido capaces de engañar a ninguno de estos astutos animales, suponía un reto interesante invertir esta nefasta racha y estábamos allí para intentar lograrlo, empezamos pronto con una picada y con la esperanza de que fuera el primer barbo, tras unos instantes el amigo chato lo que llevó hasta la moqueta fue una carpa sana y muy guerrera, tocaba seguir esperando. Unos minutos más tarde volvíamos a tener una picada en una de mis cañas, el animal tiraba muy poco y por momentos parecía que se enganchaba, después de un rato recorriendo la orilla y abriendo ángulo el pez se liberó y llegó hasta la orilla, se confirmaban las primeras sensaciones y el pez era pequeño, pero eso quedaba en un segundo plano, por fin lo habíamos conseguido, el primer barbo de la sesión dio la cara y la alegría era notoria, un chato’baits de mantequilla impregnado en su propio remojo había sido el culpable, una cura rápida que el sol apretaba, una fotografía y corriendo al agua, ya estábamos esperando que quisiera picar su padre.


No corría ni una brizna de aire y la sensación era de bochorno absoluto, ya despojados de casi toda la ropa eran continuos los paseos hacía la orilla para adentrarnos en el agua y paliar tal sensación térmica, había que refrescarse y también hidratarse constantemente, en uno de esos instantes y tras varias capturas de pequeños ejemplares de carpas, el Chato que había subido al coche a ponerse el bañador en pro de darse un aliviador baño, tuvo que bajar como alma que lleva el diablo cuando una de sus alarmas se arrancó repentinamente y marco una picada buenísima, nada más clavar el pez al igual que me ocurrió a mí la caña se atrancó, después de muchos intentos por intentar desatrancarla decidió sacar hilo y dejarla un tiempo por si el pez se podía soltar solo, no teníamos muchas esperanzas pero sin separarnos de la caña pasados unos 3 o 4 minutos comenzamos a oír como el hilo sacaba hilo muy lentamente hasta que pasados unos segundos lo hizo más rápido y fue cuando Chato aprovecho para clavar de nuevo y afortunadamente el pez se había liberado y tras unos momentos de batalla el animal llegaba hasta la orilla, aún la alegría sería mayor cuando a pocos metros de llegar hasta la sacadera descubríamos que se trataba de un nuevo ejemplar de barbo y el primero de nuestro amigo engañado con un boilie de Probiotic, empezaba a compensar las penurias que estábamos soportando.


Llegados a este punto las picadas se sucedían, ya llevábamos varias capturas de entre 3-5kg de peso, era todo un cuadro tener varias picadas casi consecutivas y estar en la orilla un buen rato mientras el solazo nos atizaba sin compasión, en una de esas el Chato se decidió a fotografiarse con una de sus capturas y no soltarla al agua sin más, como estaba haciendo hasta el momento para poder salir disparado en busca de la ansiada sombra y arrimado a la vera del querido bolso nevera y los refrescantes víveres que albergaba en su interior, una captura más en su casillero particular que ofreció una bonita lucha y que fue engañada con un chato’baits de coco, una bola mayúscula en inmensidad de lugares y en particular allí, poco después el Capi se sumaba a la fiesta, y no con una captura cualquiera, se trataba de otro barbo, un hermoso ejemplar que dio una espectacular carrera y una digna lucha con la que disfruto enormemente el Capi, se había zampado sin dudarlo unos pellets cortesía del amigo Chato que los estábamos probando por primera vez en este escenario.


Poco después el Capi tenía una picada descomunal que casi le parte la caña, saco por lo menos 300 metros de hilo, después de varias horas de pelea logro traer el descomunal tiburón hasta la orilla y fotografiarse con él, será un reto para los pescadores que frecuenten el lugar lograr hacerse con alguna pieza similar, antes de hacer un alto en el camino para tomar un bocado y en pleno remojón para refrescar el cuerpo el Chato tenía una nueva picada al chato’baits de coco, raudo se lanzó a frenar una de sus cañas que no dejaba de sacar hilo el pez plantó batalla e intentó una frenética huida que rápidamente fue frenada por el buen hacer de nuestro compañero que finalmente logró salabrar una pieza magnifica con la que se fotografió instantes después para inmortalizar el momento, el bañador de la suerte estaba dando resultado y el Chato contaba ya en su haber con numerosísimas capturas aunque seguíamos esperando la del gran barbo.

Después de comer bajo el cobijo de los árboles del lugar y reposar el cuerpo un rato mientras se pasaban las horas más críticas de calor total, decidimos darnos otro baño ya que la actividad del pez había disminuido notablemente, ya no se sucedían los saltos ni se apreciaban movimientos en el agua, tan solo se dejaban ver pequeños alevines por la orilla que se llevaban más de algún susto tras alguna que otra acometida de pequeños ejemplares de black bass que buscaban su  merienda, por lo que los pequeñines tenían que estar atentos y con ojos en todas partes para poder esquivar a éstos astutos centrárquidos, después de refrescarnos recebamos la zona buscando las últimas picadas de la tarde, tras varias capturas de pequeñas carpas y otras picadas que no fructificaron, volvía a sonar la flauta y nos hacíamos con otro barbo, no era el más grande del mundo pero nos dio una gran alegría y lucho como todo un campeón, no fue nada sencillo llevarlo hasta la moqueta, los pellets del Chato con un maíz flotante artificial como tope poco a poco iban dando capturas, la sesión se estaba dando a pedir de boca, no podíamos tener queja alguna.

Se acercaba el final de la sesión y ya afrontábamos nuestros últimos momentos de poder redondear y agrandar la retahíla de capturas en nuestro haber, después de haber cambiado cebos recientemente tuvimos rápida recompensa con sendas capturas al borde del doblete, pues mientras curábamos a una en la moqueta fue cuando tuvo lugar la otra picada, la suerte nos ayudó a cobrarnos unas preciosas carpas, sanas y muy luchadoras que bregaron y lo pusieron difícil haciendo una lucha fantástica y muy entretenida, en esta ocasión sucumbieron a un chato’baits de melocotón bañado en su remojo que es un auténtico escándalo, y a la siempre eficaz bola de M1 de SBS que tantas alegrías nos ofrece, fotografía y al agua que no estaba la temperatura como para estar mareando al pez.

La sesión estaba resultando de lo más amena, y aunque en ese momento no lo sabíamos aún faltaba lo mejor para rematar la jugada, tras varias capturas de carpas que no llegarían ni a los 2kg de peso, el Capi se despedía con una nueva captura y ya eran unas cuantas de las que podía presumir, una carpa no demasiado grande pero con la que poso orgulloso y aún más lo estaba el fotógrafo al descubrir que de nuevo una de sus bolas era la que se había cobrado la pieza, otra vez el melocotón había obrado su magia y eso que apenas llevaba tiempo en el agua, hubo que esperar algunos minutos más para tener la que sería la penúltima captura del día y sin duda la que veníamos buscando desde el principio, no era el más grande del lugar ni mucho menos, pero lográbamos hacernos casi sobre la bocina con un hermoso barbo, el más grande de la sesión, una increíble arrancada se produjo en una de las cañas de nuestro amigo Chato que en un periquete ya estaba luchando para hacerse con la pieza, como la picada se había producido al montaje de sus pellets con los que habíamos sacado varios barbos teníamos la esperanza de que fuese uno, y como ya hemos descubierto líneas atrás, efectivamente se trataba de un barbo, un precioso gitano que hizo disfrutar de lo lindo a nuestro amigo y terminó de arreglarnos la sesión, enhorabuena compañero.

El intenso calor protagonista durante toda la jornada parecía disminuir su prominente y atizador ardor y nos dejaba respirar levemente, como el día había sido agotador y aún nos quedaba un largo camino de regreso a casa, no haríamos muy tarde y comenzaríamos a recoger en unos instantes, fue mientras desmontábamos parte del equipo cuando tuvimos la que fue la última picada de la sesión, el Chato tras correr hacia una de sus cañas para clavar, tras unos instantes y con la ayuda del Capi lograba llevar hasta la moqueta una preciosa carpa royal que dio una magnifica lucha, suponía el broche de oro a una salida espectacular entre buenos amigos, como siempre un auténtico placer formar parte de estas escapadas, habíamos logrado múltiples capturas y lo más importante, queríamos sacar algún barbo y tuvimos la fortuna de poder hacerlo, ahora el reto es poder conseguir algún ejemplar de mayor peso, inmejorable excusa para volver en otra ocasión,  así pues, después de un año movido y con múltiples salidas a diversos lugares de la geografía española, algunos se toman un pequeño descanso, un breve paréntesis vacacional para recargar las pilas y volver con energías renovadas para seguir teniéndoos al tanto de nuestras jornadas a pie de orilla y de las del resto de compañeros, buen verano a todos, que disfrutéis mucho, a refrescarse por dentro y por fuera y hasta la próxima….. 

lunes, 22 de julio de 2013

SNOWMAN ATACA DE NUEVO.

Como somos culillos mal asiento y nos gusta cosa mala esto de estar bicheando en el campo, hace ya unas cuantas semanas nos pegamos una nueva sesión, después de unos días de un calor importante ese fin de semana el pronóstico en cuanto al tiempo no era nada halagüeño y se cumplió a rajatabla, el día amanecía fresco y con aire y a lo largo del mismo se mantuvo esa sensación térmica acompañada de ratos incómodos de llovizna, como ni mucho menos es algo que nos iba a causar reparo ni preocupación cargamos todos los trastos en el coche y pusimos rumbo hacia la orilla, en poco tiempo ya estábamos en la zona elegida para intentar engañar a algún ejemplar.

El día estaba muy desapacible, mientras montábamos las cañas no paro de caernos el típico mea-mea al que no sueles darle importancia y cuando te quieres dar cuenta estas empapado, por lo que intentamos agilizar el trámite todo lo posible y en pocos minutos estaba montado el campamento base, tocaba resguardarse de la lluvia mientras terminábamos nuestros bajos  parapetados en un toldo improvisado, que nos vino como anillo al dedo para salvar la jornada pasada por agua que se presentaba durante toda la mañana.


El objetivo en esta salida era probar diferentes boilies flotantes caseros, tenían una pinta maravillosa y un mejor aroma, pero tocaba probarlos en el agua para ver si daban la talla y poder sacar conclusiones, una vez más para este tipo de cebo nos decantamos por nuestro querido montaje que ya sabéis que nos gusta llamarlo Winnie de pooh, lo hemos bautizado así por su similitud en términos ingleses, es un montaje sumamente efectivo que nos va muy bien y usamos a menudo, sin duda un montaje altamente recomendable, para terminar el bajo le colocaríamos una malla de pva, en esta ocasión elaborada con diferentes engodos con la presencia de múltiples partículas, como chufa, cañamón, diferentes frutos secos etc, y por último micropellets y un buen chorreón de remojo para dotarlo de mayor poder de atracción y que no quede tan suelta la mezcla, que apelmace.
Con todo ya preparado, la zona cebada y las cañas lanzadas, solo restaba esperar la fortuna de obtener alguna picada evitando el Bolo y con ello el run-run con buena fe de los compañeros hurgando en la herida, la zona tenía movimiento y se producían saltos pero no llegaba la ansiada picada, tuvo que pasar un rato largo hasta que fuimos agraciados con esa suerte tan necesaria  para que las cosas salgan bien, una de las alarmas del Capi rompió el silencio de la mañana con un atronador ruido, ¡vaya señora picada!, como el dueño de la caña estaba atendiendo otros asuntos cedió la tarea al amigo Ouh Yeah que encantado de la vida aceptó el cargo y se dispuso a intentar sacar el pez, tuvo que alternar momentos de recogida de hilo con momentos de forzoso suelte del mismo ante la bravía y coraje del ejemplar, no estaba por la labor de poner las cosas fáciles y lo demostró desde el primer minuto, que por otro lado no hay nada que nos guste más, finalmente después de unos minutos de bonita lucha el pez no pudo resistirse más y acabó rendido y llegando sin problemas a la sacadera que portaba el Capi, era una carpa preciosa y apretada, una buena guerrera sin duda que se convertía en la primera captura de la sesión, enhorabuena a Ouh Yeah por su buen hacer que con la ayuda del Capi logró hacerse con esta estupenda pieza con la que se fotografiaron antes de proceder a inspeccionarla, curarla y devolverla al agua, que es donde tienen que estar peces tan formidables que aún pueden dar más y mejores momentos en futuras ocasiones.


Mientras esperábamos que se produjese alguna nueva picada y después de haber estado unos minutos recebando la zona lanzando boilies con el tirachinas, el Capi amenizaba la estancia con sus chascarrillos y ocurrencias que mantenían bien atentos a los compañeros, también fue el momento que aprovechamos para coger algo de fuerzas con un refrigerio y apretándonos esta estupenda Tortilla de patatas cortesía del amigo Ouh Yeah, unos donettes fueron la guinda del almuerzo.


Como los minutos se pasaban y seguíamos sin novedades en el frente y sin grandes ocupaciones, nos entreteníamos como podíamos, a ratos hablando, otros momentos aprovechando para reponer existencias pérdidas, séase elaborar nuevos montajes de leadcore, nuevos bajos, preparación de mallas de pva, etc, también teníamos la ocasión de observar el entorno y algunas especies presentes en él, como aves, algún que otro reptil saurio y por ejemplo estos dos amigos a los que fotografiamos ya que las carpas no estaban por la labor de posar y la cámara tenía la batería a tope.   


Llegó el momento de comer y unos bocadillos fueron el menú, el tiempo dio algo de tregua y tras las nubes el sol quiso asomar tímidamente, la sensación era más confortable y ya no llovía desde hacía unas horas lo que se agradecía enormemente, afrontábamos la tarde con el reto de poder sacar al menos alguna otra captura, por lo que se recebó por última vez quemando ya todos los cartuchos, y al cabo de un tiempo resultó que tendríamos recompensa, tras el lamento por una picada perdida que no pudimos cobrarnos, una arrancada espectacular se produjo en la caña del Chato que se lanzó raudo a sujetarla pues había sacado mucho hilo, tras la línea venía un pez batallador y que cambiaba mucho de dirección lo que hizo que tuviéramos que caminar por la orilla para frenarlo, tras unos instantes de incertidumbre el ejemplar estuvo más astuto que nosotros y se enganchó en algún atranque existente a pocos metros de la orilla, tras varios intentos de intentar desatrancar la cañas éstos fueron infructíferos por lo que el Chato tomó una decisión, ¡¡¡se daría un chapuzón!!!, aunque el tiempo mejoró por la tarde el agua estaba fría y esa sensación se agranda cuando llega a la altura de ciertas partes nobles, no obstante nuestro amigo no lo dudó en ningún momento y se lanzó valiente a intentar recuperar su captura y que el animal no quedara atrapado allí, después de varios intentos fallidos por fin se producía la esperada noticia, se conseguía liberar al pez y aún mejor, se conseguía llevarlo hasta la moqueta, el bienestar de la captura y esta preciosa foto bien mereció el remojón, ¡¡¡qué grande eres Chato, enhorabuena por la peleada captura!!!.

La jornada llegaba a su fin y dentro de poco tiempo tocaría comenzar a recoger, no hubo más señales de actividad ni nuevas picadas en los momentos finales, solo se produjo una tiempo antes que nos hizo especial ilusión, no se trataba de un pez descomunal ni de un nuevo record, tampoco traía pegado al cuerpo un billete de 500€, lo que sin duda hubiera sido todo un puntazo, la clave estaba en que no era un pez desconocido por nosotros, cual fue nuestra sorpresa al tener al pez en la sacadera después de una increíble lucha y ver que se trataba de Jocker, recordareis que hace unas semanas nuestro compañero José Luis os relataba su encuentro con este animal que convivía con la desgracia de tener la boca en unas condiciones lamentables, podéis refrescarlo aquí si alguno no lo vio;  


Pues como decía, fue toda una alegría ver como el animal avanza y se aferra a la supervivencia, tenía mejor aspecto y es buena señal ver cómo se alimenta y poco a poco recupera las fuerzas perdidas, seguro que ya mismo esta como un toro surcando las aguas del lugar, la curamos nuevamente esperando que la herida quedase lo mejor posible y que sane de la mejor forma, ojala dentro de un tiempo tengamos la posibilidad de volvernos a encontrar y verla con más peso y energía, con ésta inesperada alegría sobre la bocina concluimos una sesión más que aceptable, con buenas capturas, unos cebos magníficos que queríamos probar y no decepcionaron en absoluto y por último y más importante, una inmejorable compañía que te anima a intentar repetir tantas veces como sea posible, ya está cavilando el personal cual será el siguiente movimiento, un placer como siempre compartir nuestros momentos con todos vosotros, os mantendremos al tanto de novedades, hasta la próxima………..

miércoles, 17 de julio de 2013

García de Sola, 12, 13 y 14 de Julio.

Altísimas temperaturas estamos soportando desde hace unas semanas en la zona sur peninsular, pero eso no es suficiente para que los miembros del Club Snowman Carpfishing se queden en casa y no disfruten de un fin de semana con los compañeros tratando de conseguir algún que otro pez junto a la orilla de un embalse.
Por su puesto las altas temperaturas no invitaban a pasar las horas diurnas al aire libre, pero pescar palia cualquier incomodidad que se pueda sufrir, y por eso el Club tenía previsto un concurso en aguas del embalse de García de Sola, en el cual muchos compañeros pudieron disfrutar de esta afición y pasar unos días discernidos en compañía de amigos.
No fue fácil hacer que las carpas tomaran los cebos debido al sofocante calor por el cual los peces se mostraban poco activos durante la mayor parte del día, por lo que la estrategia general de los participantes se concentró en atacar con más ahínco sus respectivos puestos desde las últimas horas del día hasta las primeras del amanecer antes que el justiciero sol, predominante durante todo el fin de semana, volviera a hacer que los peces buscaran un refugio donde protegerse de el y disminuyeran su actividad a mínimos.
Pero como muestran las imágenes, y aunque no se consiguiera ninguna captura de mención, las estrategias funcionaron en todas las zonas donde los participantes estaban ubicados, desde los que pescaban en pantano abierto hasta los que les tocó la entrada de recula.
Hubo muchas peces perdidos, quizás debido a la timidez de estos a la hora de tomar el cebo, pero el bagaje final es muy satisfactorio teniendo en cuenta la fecha en la que se llevó acabo el evento y la climatología que en el se ha dado.
Ahora llega un tiempo de descanso mientras esperamos que terminen estos meses de calor, pero deseando que el generoso otoño llegue pronto para poder reunirnos de nuevo y así disfrutar de esta maravillosa afición que compartimos. Hasta entonces, buen verano para todos los compañeros y para todos los amigos del blog.

lunes, 15 de julio de 2013

PEZQUEÑINES A PIE DE ORILLA.

Amigos de Snowman, hace unos días durante una nueva jornada de pesca poco fructífera con apenas unas cuantas capturas de pequeño pesaje en nuestro haber bajo un sol abrasador, pudimos disfrutar en vivo y directo de la vida que hay cerca de un pantano, de toda clase de animales que se mueven por los alrededores de él y dentro del propio agua,  como la segunda opción es la que va más con nosotros será esa en la cual nos centraremos, después de varios viajes con el barco cebador y de haber dejado en la orilla algún que otro resto de partículas y comida, pudimos ver como se acercaban hacia nosotros un grupo de diminutas carpas, tras observarlas en el más completo silencio y sin realizar ningún aspaviento, pudimos contemplar como rebuscaban comida por la zona y absorbían todo lo que encontraban por el camino.

Resulta muy curioso ver a nuestras amigas como actúan desde sus inicios de vida, esperamos ya con ganas que dentro de poco cuando sean unos estupendos y robustos ejemplares nos podamos ver de nuevo y que nos ofrezcan una bonita lucha, mientras eso ocurre disfrutamos viendo a estas nuevas generaciones que estamos seguros que en un futuro nos darán inmensas alegrías, queremos compartir con vosotros este pequeño video para que seáis participes también si así lo deseáis de este estupendo entretenimiento mientras aguardábamos nuevas picadas, esperamos que os guste, hasta la próxima……





 Si el vídeo no lo veis muy nítido, pinchar en este enlace;
http://www.youtube.com/watch?v=sQuQkTU6Oxc&feature=youtu.be

viernes, 12 de julio de 2013

SESIÓN DE BROTHERS

Y una nueva sesión más que se marca el amigo Chato, está el maestro que no para en los últimos tiempos, entre hornada y hornada de boilies y con la excusa de probarlos en los máximos lugares posibles para ver in situ como trabajan y mejorar los aspectos que considere oportunos ha encontrado un filón para enlazar escapada tras escapada, por cierto, deciros que me pide que os traslade un mensaje de agradecimiento para los que estáis confiando en sus bolas caseras y os habéis animado a probarlas, es algo que le llena de orgullo e infunde una mayúscula satisfacción, sin ningún género de duda le alienta a seguir trabajando, mejorando y ofreciéndoos un producto de enorme calidad.

Esta vez decidió pegarse una jornada de pesca con su hermano, al que poco a poco engatusa con el gusanillo de la pesca y convence para compartir con él momentos a pie de orilla, siendo sus salidas conjuntas cada vez más numerosas lo que agrada terriblemente a nuestro amigo, siempre es un gustazo compartir una afición que tanto te llena con tus seres queridos, y que mejor que con la familia, a continuación os relatamos lo vivido en su salida. Aún de noche la alarma del reloj puso de manifiesto el madrugón programado por nuestros compañeros, después de preparar todo y cagar los equipos en el coche partieron hacía el lugar elegido para pasar el día, una vez habían llegado a la zona deseada comenzaron a sacar trastos y se dispusieron a montar el campamento base.

En cuanto al cebo de anzuelo, como ya hemos adelantado anteriormente, el Chato quería seguir probando sus creaciones bolicheras para seguir sacando conclusiones, una vez estaban preparadas las cañas y la zona cebada solo quedaba rematar los bajos que tranquilamente fueron montando mientras disfrutaban del paisaje y algunos saltos de los peces por las cercanías para finalizar lanzando las cañas al agua.
Antes de tirar las cañas, había que colocar un último elemento primordial para nosotros, nuestras mallas de pva, ésta vez se trataban de bolsas de pva donde ya colocaron los montajes en su interior previo agujereo con un punzón de la misma, buscando extraer el aire que tuviera dentro para evitar que la bolsa flotase y ayudarla a hundirla con la mayor celeridad posible, es una forma extraordinaria de presentar nuestros engaños, a parte, por la zona se había esparcido cierta cantidad de semillas, micropellets y algunos boilies lanzados con un cobra.

Fueron pasando los minutos y la primera picada no se producía, había cierta actividad del pez y algún salto esporádico pero las agujas del reloj seguían su avance implacable y sin novedades en el frente, después de sacar algunas cañas y comprobar que los cebos y montajes estaban en perfectas condiciones, de reubicarlas en diferentes puntos y recebar algo el lugar, tocaba seguir esperando para poder tocar escama, fue justo cuando menos lo esperaban cuando el tiberio de una de las alarmas les hizo brincar de sus sillas cual resortes, la ansiada y buscada primera captura del día podía estar a punto de producirse, Julio fue el responsable de llevar a buen puerto la tarea encomendada, en un principio el animal no parecía de gran envergadura, pero dándoles el lugar que se merecen, tiran los peces como auténticos campeones y la más pequeña del lugar te hace sudar la gota gorda hasta que la ves entrar en la sacadera, tras una interesante lucha el amigo se hizo con los mandos y fue cansando al ejemplar que tras unos instantes de brega y máximo esfuerzo se entregó y acabó introduciéndose en la sacadera que portaba el Chato, ya tenían la primera carpa de la sesión, un pez tenaz, bonito y sano, un poco de antiséptico, una fotografía para el recuerdo y de nuevo al agua, nuestros amigos felices por apartar de un manotazo el posible Bolo, Julio por su captura, y el Chato por ver como una de sus bolas caseras continuaba prolongando su racha de éxito en el lugar, La Sierra Ball, una bola de banana espectacular, daba la cara una vez más.

Llegaba el momento después de resistir un bochorno considerable, pues hacia un buen rato que había abierto la mañana y era cuando el sol pegaba con más fuerza y brío, de hacer una parada y reponer fuerzas tomando un bocado y refrescando el organismo, mientras, se podía contemplar el paisaje tan florido y embelesador a la par que se comentaban los pormenores de la jornada y las formas de afrontar las horas que restaban para concluirla, la actividad del pez se vio disminuida drásticamente, pero nuestros amigos esperaban que durante la tarde tuvieran la posibilidad de fotografiarse al menos con un nuevo ejemplar.  

Volvieron a pasar unas cuantas horas y los peces no estaban por la labor de picar y hacer disfrutar a nuestros compañeros, pero como ese dicho de hasta el rabo todo es toro, o aquel otro que dice aquello de hasta que hay vida hay esperanza, cuando faltaba poco tiempo para recoger pues tenían que volver antes a casa y no podían prolongar la jornada tanto como en otras ocasiones, fue el amigo Chato al que se le presentó una ocasión de oro para estrenarse y llevar la igualada al tanteador, una de sus cañas se arrancó repentinamente, algo había sido tentado a una ristra de maíz que había preparado poco antes remojada en un dip del mismo sabor, tras la primera toma de contacto parecía que no se trataba de una mala pieza, sacaba bastante hilo del carrete y costaba recuperarlo, con paciencia y buen hacer el Chato fue ganándole terreno a nuestra amiga agotándola paulatinamente, finalmente no pudo dar más guerra y se venció a pocos metros de la orilla sin oponer resistencia al entrar dentro de la sacadera, se trataba de una carpa de buen peso y una brava lucha que hizo las delicias de nuestro amigo a la vez que logró equilibrar la contienda, así dieron por concluida esta sesión de pesca donde disfrutaron gratamente de la compañía y de lo acontecido en la misma, seguro que no tardaran mucho tiempo en repetir experiencia, sin más, me despido felicitándolos por la jornada y las capturas, seguiremos cubriendo los puntos calientes a pie de orilla donde los Snowman intentan pescar algo y os mantendremos informados, hasta la próxima……….