jueves, 28 de noviembre de 2013

¿Sabes qué es "CarpMAG"?

Muchos ya conocéis o habéis oído algo sobre "CarpMAG", o simplemente conocíais que CWR y Carpamanía llegan a su último número. Pero hasta ahora, tan solo era una especie de rumor entre los carpistas que estas dos publicaciones se convertirían en "CarpMAG", una evolución de la mejor revista sobre carp fishing publicada en España, para seguir siendo la publicación de referencia pero, diferente. Pues esos rumores son ciertos y CarpMAG es ya toda una realidad que en pocos días será tangible, o mejor dicho, navegable, pero... mejor que lo cuente el boss.
  
La revista CarpMAG es una continuación de nuestras dos revistas online: CWR sobre todo y Carpamania. Va a ser una publicación de carácter internacional, con autores de muchos países. En un formato mucho más moderno, la nueva revista permite interacción del lector, que podrá no sólo leer, sino también ver, escuchar y tocar. Esto es posible porque la revista se ha desarrollado cara a los dispositivos del futuro: los tablets y los móviles. De hecho, hemos conseguido que en la pequeña pantalla de un móvil la revista se vea de cine, con plena operatividad. No desmerece para nada a lo que se verá en un tablet. ¡Por fin habrá una revista que podrá llevarse en el bolsillo a todos los sitios, para tenerla a mano cuando se quiera!
En un principio sale para iphones e ipads, pero esperamos pronto tenerla preparada para dispositivos Android. También habrá una versión recortada para verla online en el pc.
Este primer número de prueba será publicado como aplicación. Se encontrará en la AppStore de Apple y se podrá instalar gratuitamente. A partir del número 1, correspondiente a enero 2014, estará disponible en la aplicación Quiosco de iPhones e iPads. Será posible suscribirse o adquirir números sueltos. 
Estamos abiertos a colaboraciones de todos los grupos serios de carpfishing en España. Y no sólo hablamos de artículos, habrá muchas secciones donde se podrá colaborar. CarpMAG será un auténtico escaparate internacional para los autores, y los españoles estarán codo con codo con figuras destacadas europeas que colaborarán con nosotros.
Os mantendremos informados. Muchas gracias por permitirnos contar con vosotros.
Aquí podéis ver la portada del número de prueba de CarpMAG, con el que esta publicación iniciará su andadura, que a buen seguro será una larga travesía.
Esta es una captura el sumario que formará el número cero de CarpMAG.
Y ahora que no lo ve el boss os contaré un secreto, sssss..... El formato de la revista es una pasada, pude ver el formato durante la gestación de la publicación y sencillamente me pareció sensacional, magnífica, excelente... un formato realmente interactivo, dinámico y muy intuitivo para la navegación. Sencillamente... ¡diferente!.
Deseando que esté disponible. No te la puedes perder. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

SESIÓN SNOWMAN EN EMBALSE CIUDAREALEÑO………

Muy buenas amigos de Snowman Carpfishing ser bienvenidos a nuestra infatigable cita semanal, en esta ocasión después de visitar algunos escenarios fallidos varios compañeros nos desplazamos rumbo al pantano de Gasset, gran embalse situado en la localidad de Fernancaballero (Ciudad Real), al encontrarnos por la zona era un lugar que nos interesaba para reunirnos y poder echar un buen día disfrutando de algo que tanto nos gusta, por lo que el Capi, Miguel-Ouh Yeah, Scooby y LuisFer-O’clock tuvieron a bien aceptar mi propuesta de jornada a pie de orilla, ¡¡tocaba preparar archeles varios, oh nena sí!!.

Con todo preparado en el coche pusimos rumbo a nuestro destino, después de que por diversos motivos no nos cuadrasen otros escenarios de los alrededores nos decantamos a última hora por esta opción, llegamos al lugar mientras amanecía y estuvimos un rato charlando y oteando el lugar en busca del puesto que nos gustase mientras hacíamos hora para que la mañana abriese ligeramente, en poco tiempo salió el sol y tocaba ponerse manos a la obra.

Con la ilusión de tener una buena sesión de pesca y la mejor de las sonrisas fuimos descargando las cosas de los coches, en los últimos tiempos aunque uno acometa una salida de unas cuantas horas no somos capaces de reducir el equipo, parece que nos va a dar tiempo a utilizar mil productos y si no llevamos el arsenal estamos intranquilos, como somos así de exagerados tocó dar unos cuantos portes hasta que todo estaba a pie de orilla.
Aunque la fotografía estuviera hecha instantes después, lo primero que hicimos nada más llegar al lugar fue tomarnos un café calentito y más que bien merecido, tras dar más vueltas que un trompo hasta asentarnos lo teníamos más que ganado, tras unos minutos de animada charla comenzamos a preparar todo lo necesario para afrontar una nueva jornada de pesca.

Mientras se preparaban en los cubos los cebos para lanzar al agua era el momento de montar los trípodes, sin prisa pero sin pausa fuimos sacando de los bolsos todos los accesorios necesarios y en pocos minutos ya teníamos nuestro trabajo concluido a falta de rematar con los bajos y cebar la zona, a pesar de que haría calor en la jornada el inicio fue algo más fresco y se levantó una pizca aire, a pesar de estar el agua algo revuelta no suponía ningún impedimento.
Tocaba pues pasar a la segunda encomienda y preparar nuestros bajos, para ello cada compañero se decantó por un cebo diferente atendiendo a su experiencia y gustos, al no ser un lugar que frecuentemos, es más, hacía más de un año que no lo hacíamos, no es un sitio que tengamos tan estudiado como puede ocurrir con otros y tocaba probar distintas cosas para no limitarnos en pro de buscar sacar las máximas conclusiones posibles, por ello utilizamos diversos montajes, cebos, cebado, tamaños de anzuelos, profundidades, distancias etc. El grueso del cebado sería una mezcla de semillas a las que añadimos algo de engodo y líquidos para aumentar su poder de atracción.

Con ayuda de los barcos cebadores tomamos referencia de un gran espacio que sondeamos a conciencia, paulatinamente fuimos descartando puntos hasta que finalmente nos quedamos con las zonas que considerábamos que podrían darnos más alegrías y de las que podríamos obtener un mayor beneficio, una vez que tuvimos cristalino este aspecto tan vital esparcimos semillas, engodo, tacos y micropellets por las inmediaciones, mientras tanto el sol hacía tiempo que había asomado y se dejaba notar con su atizador látigo de bochorno, hasta Scooby se tuvo que refugiar en la sombra que le brindaba los árboles y nuestros utensilios dispersados por la zona.
Con todo el trabajo terminado tocaba esperar la llegada de alguna picada, la actividad del pez no era demasiado percibible, contábamos con los dedos de las manos los saltos vistos en el agua y ni rastro de movimientos o burbujeos, pasaron unas horas sin novedad alguna y fue mientras hablábamos y tomábamos un bocado cuando el zumbido del viento presente se mezcló con el sonido de una de las alarmas del Capi, raudo se acercó hasta la caña afortunada para clavar el pez, el pez presentó una bonita batalla e intentó una frenética huida que rápidamente fue frenada por el buen hacer del Capi, instantes después acercaba hasta la sacadera la que se convertía en la primera pieza de la jornada engañada con un chato’baits de banana y un maíz artificial remojado en el mismo caldo que el boilie.

Con el desquite de la presión del temido Bolo sobrevolando nuestras cabezas, la obtención de la reciente captura nos alentó a tener ilusión y esperanza de lograr nuevas capturas a pesar de no gustarnos demasiado lo que estábamos viendo, el parón tan notable de la pesca del lugar, lograr una captura siempre es un plus, para intentar dar un aliciente a nuestras amigas y que se decidieran a pasear por la zona recebamos sutilmente los puestos para mantenerlos lo más atractivos posibles, tras inaugurar su casillero particular el Capi se dispuso a tomar nuestro relevo y acercarse a la mesa para degustar las viandas presentes, Scooby tampoco hizo oídos sordos a la llamada del almuerzo y no perdió tiempo y acudió veloz.

Así que lo dicho, sin otra cosa mejor que hacer nos reunimos en torno a la mesa para el tentempié, otros aprovechaban la coyuntura para relajar los ojos y reflexionar en voz baja, también había tiempo para preparar nuevos bajos, reponer montajes perdidos en salidas anteriores o cualquier otro quehacer en el cual entretenerse ante la falta de picadas.

Era un hecho que afrontábamos las últimas horas de la tarde sin señales nada halagüeñas, en el último intento por invertir la situación echamos al agua el resto de cebo que nos quedaba de los cubos, el compañero LuisFer no podía aguantar en su totalidad la jornada con nosotros y estuvo hasta el último instante pendiente de sus cañas buscando esa alegría de última hora, ese mini-triunfo sobre la bocina que sin suponer una gran victoria si sería una alegría, desgraciadamente no se dio tal hecho y nuestro amigo tuvo que recoger su equipo a regañadientes y despedirse de nosotros, aunque habían sido solo unas horas, a título personal siempre es un gustazo compartir orilla con tan buena gente. Pasaba más de una hora desde que había abandonado el campamento base nuestro compañero y justo cuando estaba el desánimo presente en el ambiente Ouh Yeah corrió como alma que lleva el diablo hacía una de sus cañas, tan eran las ganas que tenía que le picaran que o mucho me equivoco o juraría que no se había movido su tensor ni sonado aún su alarma cuando ya había emprendido la carrera, quizás le bastó un simple crujir de su carrete para ponerlo en sobre aviso, sea como fuese lo cierto es que estaba luchando por hacerse con su primera captura y la que supondría ser la segunda de la sesión, con calma y sin apresura nuestro amigo se hizo con los mandos y llevo hasta la moqueta una preciosa carpa común que se había zampado sin compasión una ristra de maíz con otro flotante de tope.    

 Me encontraba llegados a este punto con una sesión de pesca muy desagradecida pese a los muchos intentos por cambiar cosas e intentar otras nuevas, por otro lado ni será la primera ni la última vez que nos encontremos en ésta tesitura ni mucho menos será de las peores pues al menos habíamos tocado escama, la espinita que tenía era la de ser el único sin haber trabajado un pez de los presentes en el lugar y lo cierto es que el tiempo no jugaba a mi favor pues las agujas del reloj seguían un ritmo alarmantemente veloz y el transcurso de los minutos era inexorable y aún más cuando por otro compromiso no podíamos apurar la tarde hasta bien entrado el anochecer y tendríamos que desistir algo antes, pero como la esperanza es lo último que se pierde y justo cuando menos reparaba en mis cañas y me encontraba jugando con Scooby, una de mis cañas comenzó a sonar con vehemencia, se trataba de la caña que había lanzado al agua unos 15 minutos antes con mi querido chato’baits de coco en el último intento desesperado por no venirme silbando, a pesar de la gran carrera inicial mientras luchaba con el pez noté que no se trataba de ningún gran ejemplar pero aun así la alegría era tremenda, el pez no se desclavo y logre hacerme por fin con mi fotografía, se trataba de una pequeña pieza peleona que sin duda me había alegrado la tarde, ¡¡¡¡que grandes son los chato’baits!!!!


Paulatinamente el paso de los días nos deja una sensación de menor calor a la par que de un más temprano oscurecer que con el transcurrir de las semanas irá a más, lejos de desagradarnos nos entusiasma pues en cada periodo estacional se nos presentan diferentes posibilidades a la hora de pescar variadas especies con características y comportamientos diferentes, pues como decimos, con el notable acorto de los días en cada sesión nos toca recoger un poco antes y más en ésta que como comentábamos líneas atrás no podíamos apurar demasiado, por lo que al poco tiempo de la captura y sin más novedades en el frente comenzamos a recoger todo para dejar las cañas como último elemento por si se daba alguna picada entretanto. Después de un día ameno y divertido en compañía de buenos amigos y de haber esperado todo lo posible, decidimos que había llegado el momento de dar por concluida la jornada de pesca y desmontamos las cañas mientras disfrutábamos de una hermosa estampa y un paisaje acogedor, terminada ésta ya estamos barajando posibles escenarios para acometer la futura sesión, como siempre un placer, hasta la próxima amigos de Snowman…………

jueves, 14 de noviembre de 2013

LA VENGANZA DE OSKARPON; CAPÍTULO PILOTO………

Muy buenas amigos de Snowman Carpfishing, de nuevo acudimos a nuestra cita diaria para trasladaros alguna jornada de pesca de algún miembro del club. Hace ya muchos meses atrás os pusimos en sobre aviso al mencionaros que cuenta la leyenda y difunden las malas lenguas la existencia de una maldición, la temible maldición de Oskarpón, que alcanza de lleno y provoca la execración al “Bolo” de todos sus compañeros pescadores, una vez alcanzados, no ven ya un pez ni en la pescadería, desde que Óscar sacó a pasear su tridente cual Poseidón enojado provocando manantiales caóticos, los temibles rayos nos han traído penando en cada salida de pesca escapando algunas veces del cero en el casillero de capturas por simple insistencia, suerte o detalle de rezumada caridad de nuestro compañero que nos alienta a esquivar ésta espada de Damocles.

Este buen pescador y amigo que aguanta y sobrelleva con la mejor de las sonrisas las bromas y chismes a los que lo sometemos diariamente por fin ha sacado un hueco en su apretada agenda laboral y familiar para disfrutar de unas horas a pie de orilla, por lo que tal acontecimiento de significativa envergadura y calibre no lo podíamos dejar pasar de largo como si nada, principalmente para dejar constancia fotográfica de que nuestro compañero obtiene alguna que otra captura desde que culmina los bajos con un anzuelo y ya de paso para ganar algunos puntos y si apunta hacía otros Snowman sus rayos eso que llevo de ventaja, he aquí lo que sucedió durante una mañana cualquiera….……

Elegido el lugar al que tentar a los peces estando éste cercano a casa dada lo corta de la sesión, tocó cebar el puesto el día de antes buscando aumentar las posibilidades de pesca dejando la zona caliente y atractiva buscando que los ejemplares se movieran por las inmediaciones. Cargados los tratos en el coche tocaba poner rumbo a la orilla para montar todo el equipo y cruzar los dedos en pro de una exitosa jornada de pesca, aunque la zona estaba cebada Óscar volvió a recebar ligeramente, una mezcla de grano, tacos y galletas de perro se alzaban como el grueso de elementos utilizados para tal misión.

Una vez culminado el aspecto de cebar, tocaba rematar las cañas para lanzarlas al agua, terminando de preparar unas mallas de pva con la presencia de semillas trituradas, engodo y algunos micropellets, para cebo de anzuelo se decantó por algunas bolas saladas que le han ido bien en el lugar y el todoterreno chato’baits de piña-cangrejo que no deja de darnos alegrías jornadas tras jornadas, por las características del lugar también quiso levantar sus montajes para dotarlos de mayor visibilidad, para ello se ayudó de cebos flotantes.



Ahora ya sí que llegaba el momento que estaba aguardando durante semanas, de nuevo pringado con los cebos, notando el tacto de la caña deslizándose por la mano mientras ejecutaba el lanzamiento de la misma, tensada la línea, colocado el tensor y encendida la alarma solo restaba esperar la fortuna de ser agraciado con alguna picada y su consiguiente posterior lucha, en el peor de los casos serían unas horas de disfrute y desconexión de la rutina acaparadora diaria y recargo de pilas. Por suerte este no será un relato que desemboque por esos derroteros y nuestro amigo dejó el pabellón bien alto como esperamos de los Snowman,después de varios saltos y percibir cierta actividad y tras una picada fallida que no llegó a buen puerto por desclave del animal en plena brega con él, llegaba la recompensa al trabajo bien hecho y óscar se lanzaba veloz a parar una de sus cañas que se había arrancado bravamente, tras la línea venía prendido del anzuelo un animal luchador y batallador que hizo las delicias del fausto pescador, instantes después lograba llevar hasta la moqueta el ejemplar, se trataba de una preciosa carpa royal, tenía muy buen aspecto y colores muy vivos, una pieza con la que se inmortalizó y que despidió agradeciéndole la lucha y retándola para futuras ocasiones.



El primer objetivo marcado en rojo en la libreta de tareas pendientes se alcanzaba al fin, terminase la sesión de una u otra forma lo que era un hecho era que no retornaría a su casa con la losa del Bolo, el m1 de SBS ayudo a nuestro compañero a conseguirlo, no quedaba ya mucho tiempo para recoger las cañas pero aún era tiempo suficiente para ser agraciados con  nuevas picadas, y se confirmaron los mejores presagios cuando sobre la bocina repetía experiencia y una de sus alarmas daba la voz de alertaante una nueva picada, tras la clavada y el cercioramiento de que la captura venía enganchada tras la línea era el momento de tener paciencia y trabajar la pieza para asegurarla y tener máximas garantías de cobrarla, el buen hacer de nuestro amigo permitió tal hecho y hasta la moqueta acercó un nuevo ejemplar de carpa royal, una fantástica espejo con un semblante estupendo y que redondeaba la mini-jornada a pie de orilla, después de la confianza otorgada no quiso decepcionar y una vez más y son ya muchas un chato’baits quiso dejar su huella y reclamar su sitio en una de nuestras sesiones, bocado exquisito para nuestra amiga el piña-cangrejo al que no pudo resistirse. Así se dio por concluida la sesión de nuestro amigo, unas horas entretenidas disfrutando de la pasión que comparte con el resto de componentes del club y encima con la recompensa de obtener capturas, ya tenemos al compañero impaciente y deseoso de disponer de un nuevo momento libre para repetir y esperamos y deseamos que sea pronto, que obtenga múltiples capturas y de bella factura y que os podamos trasladar ese momento, hasta que eso ocurra ponemos aquí el punto y seguido y una vez más, hasta la próxima amigos de Snowman………

jueves, 7 de noviembre de 2013

REPETIMOS EN BUSCA DEL FASCINANTE BARBO GITANO…….

Buenas amigos de Snowman Carpfishing, os traemos una nueva sesión a pie de orilla, como nos quedó tan buen sabor de boca de la anterior salida tras el barbo gitano decidimos que sería una ocasión perfecta para volver a intentar tentar a esta especie que nos tiene robado un pedacito del corazón y definitivamente durante el fin de semana trataríamos de hacernos con algún buen ejemplar. Cargados los trastos en el coche y la máxima ilusión en el cuerpo pusimos rumbo al embalse donde la primera tarea era elegir el puesto donde plantaríamos el campamento base.
Una vez teníamos claro el lugar que percibíamos con mejores posibilidades y en estas fechas para que engañar, con abundante y acogedora presencia de sombra, tocaba meter mano a los macutos y sacar los mil trastos varios que llevamos para montar los equipos, una vez terminada la ardua tarea y se ve todo montado sin duda no parece para tanto, solo se nota cuando nuevamente hay que desmontar todo y hacer el tetris en el coche.


Tocaba ahora pasar a otra cosa, sondear la zona y elegir los puntos para lanzar las cañas se convertía en la misión principal, después de invertir el tiempo preciso y necesario en ésta tarea tan vital y de suma importancia era el momento idóneo para cebar dicho puesto, como contábamos con una profundidad considerable y queríamos concentrar el cebo cerca de nuestro anzuelo decidimos crear una especie de pasta para unirla a las semillas pues si las hubiéramos soltado solas con su poco peso se hubieran abierto demasiado en el agua y hasta depositarse en el fondo se hubieran alejado del anzuelo, por la experiencia que tenemos del lugar no queríamos tal cosa.

Por ello en un cubo tomamos algo de agua del embalse y pusimos unos tacos de vaca, en unos minutos estaban deshaciéndose y soltando múltiples partículas, añadimos cañamón molido y también chufa, unos puñados de maíz molido cual harina y leche en polvo de oveja, con ello dotaríamos nuestra mezcla de más consistencia y nutrientes, pusimos algún remojo y a aunar todo bien, una vez estaba a nuestro gusto solo restaba añadir las semillas preparadas el día de antes, una vez absorbieron el agua la mezcla quedo bastante compacta, aumentado su peso bajaría enseguida al fondo y las semillas incrustadas en ella no se desprenderían y bajarían también sin desperdigarse, decir que también añadimos varios puñados de krispis, no solo proporcionan un efecto crunch que puede servir de señal a otros peces de que alguno está comiendo y como consecuencia acercarlos a nuestro pesquil y por tanto aumentar nuestras posibilidades de picadas, también sirven poco partículas que al flotar quedan en suspensión, muchas de ellas se escapan de la mezcla al llegar al fondo y van subiendo hacia arriba creando una cortina de partículas que puede llamar la atención de otros peces siendo algo que nos beneficiaría.

Con todo preparado tocaba esperar la llegada de la primera y ojala no última captura de la sesión, el Capi, Scooby y el que les relata esperaban impacientes la llegada de ese instante. Para el anzuelo utilizamos cebos naturales como maíz o lombriz, boilies de SBS, el m1 y la piña y ácido butírico, el sk-30 de StarBaits y nuestros queridos chato’baits, nos decantamos por los de coco, mantequilla y piña-cangrejo que suelen gustar bastante entre los barbos del lugar y era precisamente lo que íbamos buscando. Después de unos toques iniciales fallidos, mientras reponía montajes y bajos perdidos en sesiones anteriores un ruido estruendoso rasgó la quietud del lugar, el sonar continuo de una de las alarmas indicó que se estaba produciendo una buena picada, raudos nos apresuramos a clavar el pez, el Capi se encargó de traer el pez hasta la moqueta mientras yo me hacía cargo de la sacadera, tras sortear la incómoda recogida debido al peligro de una rama voluminosa enredada con la captura pudimos controlar la situación y cobrar la pieza, el Capi se fotografío con este precioso ejemplar de barbo gitano luchador y sano que una vez curado fue devuelto rápidamente al agua, el chato’baits de coco fue el culpable de la captura.   

A pesar de amanecer el día con bastante presencia de nubes paulatinamente fueron desapareciendo dando lugar a un hermoso día con una temperatura idílica, se estaba estupendamente en la zona, el agua quieta y tranquila y los burbujeos y saltos de los peces eran continuos y repetidos, en la orilla también podíamos ver moverse y removerse a los pequeños alevines y ejemplares de Black Bass.



Poco a poco a medida que avanzaba la mañana fue aumentando la temperatura y se hacía necesario refugiarse en la sombra de los árboles del lugar para no padecer innecesariamente, mientras Scooby se refrescaba a su manera una de las alarmas nos ponía en sobre aviso al producirse una nueva picada, tras la clavada y lucha con el pez lograba acercar hasta la orilla otro ejemplar de barbo gitano, en esta ocasión era de menor tamaño pero de igual modo daba una inmensa alegría, el amigo no se pudo resistir a unas deliciosas lombrices acompañadas de un pequeño maíz flotante, después de la fotografía era el momento de curarlo y devolverlo al agua, repusimos cebo y a esperar una nueva picada.   


Antes de la hora de comer tuvimos unas cuantas picadas fallidas y otras que llegaron a buen puerto pero se trataba de ejemplares de barbos de muy pequeño tamaño, se acercaba por tanto la hora de hacer un alto en el camino para tomar un bocado y Scooby fue el primero que llegó a formar filas cuando le llegó el olor de la carne que tanto le gusta y a la que no le aparto ojo mientras el Capi le preparaba el plato.


Unos ricos huevos con vinagre también nos esperaban en la mesa, mientras estábamos liados con ellos y el resto de víveres presentes para la manduca, tuvimos una nueva picada que hizo que tuviéramos que salir corriendo cuando estábamos en lo mejor, la arrancada fue bastante buena y la pieza sacó bastante hilo del carrete, el Capi gustosamente se hizo cargo de bregar con el pez, tras una bonita lucha y tener que desplazarse por la orilla varios metros pues por momentos la caña quedó atrancada finalmente se solventó la complicación y pudo sumar una nueva captura a su casillero particular, nuevamente se trataba de un barbo gitano vital y peleón, rápidamente fue devuelto al agua y la caña lanzada al agua pues no había tiempo que perder por la actividad que se percibía en el pesquil, el sk-30 se unió a la fiesta y nos dio la posibilidad de fotografiarnos con nuestro amigo, parecía que todos los cebos querían dar capturas.

A pesar de estar dando resultados los cebos escogidos quisimos probar uno nuevo que estamos testando en las últimas fechas con buenos resultados, se trata del C1 de SBS, una marca de sobrada calidad y que ofrece una gama de productos muy interesantes, así que cambiamos una de nuestras cañas y decidimos probar con ésta bola, tras algo más de una hora sin noticias de nuevas picadas tuvimos 2 consecutivas, la primera se trataba de un pequeño barbo engañado con un chato’baits de coco que es toda una golosina para ellos, la segunda fue precisamente a la bola que estamos comentando en estas líneas, en todo el tiempo que estuvieron sin picarnos notamos que teníamos múltiples toques que movían el tensor y sacaban algo de hilo del carrete pero no llegaba a producirse la picada, el pez estaba algo desconfiado y no atacaban el cebo de cerca, ya es algo que nos ha ocurrido otras veces en este escenario por lo que sabedores de cómo atajar el problema decidimos actuar en consecuencia, utilizamos un boilie más pequeño, de 14mm, el anzuelo también lo cambiamos, un número 8 fue el elegido y el bajo bastante más corto, al poco tiempo comenzamos a ver que nuestro cambio funcionó en las cañas lanzadas más cerca de la orilla que eran las que tenían esos continuos toques de los ejemplares más menudos, otras cañas estaban a mucha distancia y con montajes y anzuelos diferentes. 



Llegados a este punto afrontábamos las últimas horas de la tarde antes de dar la sesión por concluida, los resultados hasta el momento eran más que satisfactorios aunque no habíamos logrado el gran ejemplar que buscábamos la jornada estaba siendo muy divertida debido a las diversas capturas obtenidas, la verdad es que sin hacer ruido y como quien no quiere la cosa el Capi me estaba planchando la oreja a base de bien, por suerte cuando menos lo esperaba y más lejos me encontraba de mis cañas pude recortar distancias, una buena carrera me tuve que pegar hasta llegar al trípode y hacer la clavada, de momento la cosa iba bien pues tras la línea venía prendido del anzuelo algo que tiraba y trataba de zafarse, tras una interesante lucha pues la pieza opuso toda la resistencia que pudo logre cobrarme la captura, la alegría se multiplicó cuando vimos que se trataba una vez más de un barbo gitano fuerte y guerrero, mi querido y todoterreno chato’baits de mantequilla me brindó la oportunidad de hacerme con esta pieza tan estupenda.


La actividad volvió a dejarse notar, el sol había menguado ligeramente y el agua notó cierto alivio y hacía tiempo que los peces se movían con más alegría y frecuentes saltos, fue el momento en el cual aprovechamos para terminar de meter en el agua el cebo restante que nos quedaba en los cubos con la esperanza de potenciar nuestra zona de pesca y poder despedirnos con alguna última picada antes de recoger, por suerte se cumplió nuestro pensamiento y volvió a sonar la flauta, el flamante triunfador de la sesión con el triple de capturas obtenidas sin fotografiar que fotografiadas lo cual me permite quedar algo mejor de cara al respetable tuvo una nueva picada, logro acercar hasta la sacadera y depositar en la moqueta otro barbo gitano de un color vivo y precioso y un lomo fuerte y apretado, el m1 de SBS algo desaparecido en la sesión quiso dejar su huella y aportar su granito de arena, después de curarlo y devolverlo al agua empezamos a recoger parte de las cosas dejando las cañas como último cometido en pro de una picada de última hora.



Después de la captura del Capi nos habíamos comido la tarde en un visto y no visto, aún abría tiempo para tener un par de picadas de última hora pero desafortunadamente no llegaron a buen puerto, una de ellas que no tenía mala pinta por su inicial arrancada y posteriores minutos de lucha se desanzuelo antes de poder verla y cuando estaba a punto de llegar a nuestras inmediaciones, la segunda captura clavó durante unos segundos y después se zafo del engaño, son gafes del oficio donde unas veces toca cara y otras cruz, como pronto anochecería comenzamos a recoger los equipos antes de que nos pillase el toro y pusimos así fin a una jornada bastante entretenida con diversas capturas, seguimos sin engañar a los grandes barbos del lugar por lo que una vez más, lejos de retirarnos y desistir seguiremos afrontando nuevas jornadas de pesca tras sus pasos y algún día de estos lograremos nuestro objetivo y nos fotografiaremos con algún ejemplar de excelsa envergadura, hasta la próxima amigos de Snowman……...