lunes, 16 de junio de 2014

NUEVA SESIÓN DE LOS MAESTROS JUANAN Y REVI......…..

Muy buenas amigos de Snowman Carpfishing, estamos de vuelta a una nueva sesión semanal con todos vosotros, en esta ocasión nos centramos en una jornada que viene de la mano de dos fenómenos a pie de orilla, rara vez es la que estos fieras se vuelven a casa sin mojar la moqueta y cuentan en su haber con ejemplares de considerable tamaño, nos referimos a los maestros Juanan y Revi, pareja compenetrada y bien avenida que no dudan en tentar a los peces tan pronto como los quehaceres cotidianos les permiten un respiro, buenos pescadores y por encima de eso, buena gente donde las haya que gustosamente han compartido su momento de relax con todos nosotros.

Bien temprano pusieron rumbo al lugar de pesca tras previo cargo de bártulos en el coche, querían aprovechar el día al máximo y buscar que las primeras horas de la mañana que son tan propicias para la llegada de alguna picada les pillase con todo montado y los montajes en el agua. Tras sondear la zona, elegir los puestos y cebarla con el debido conocimiento, tocaba montar los bajos y lanzar las cañas al agua con ayuda del barco cebador. Para esta ocasión, probarían como cebos de anzuelo diferentes bolas de VitalBaits adquiridas recientemente, con la estrategia más que clara y las cartas sobre la mesa solo restaba encomendarse a la diosa fortuna para ser agraciados con un buen día de pesca, a las malas siempre quedaría un buen día de campo al aire libre degustando unas deliciosas gachas, que tampoco es moco de pavo. 

En un abrir y cerrar de ojos, el barco cebador había depositado los montajes en el agua con gran discreción y sin aspaventar ni crear demasiado alboroto, además del cebo de anzuelo, una mezcla de semillas, pellets y bolas troceadas fueron el acompañante perfecto para dejar el pesquil en un punto álgido al que no pudiera resistirse ningún inquilino del lugar que transitase por las inmediaciones, con todo el trabajo completado tocaba armarse de paciencia y esperar resultados positivos y satisfactorios al buen trabajo realizado. Finalmente, cada montaje culminaría con su pertinente malla de pva para garantizar que aun habiendo cebo por los alrededores debido a lo esparcido con el barco cebador, siempre habría comida justo en la postura dotando de gran poder de atracción a nuestro engaño. 

Las primeras señales del entorno eran bastante positivas pues enseguida se percibió movimiento en el agua y burbujeos, parecía una señal inequívoca de que el pez mostraba cierta actividad y se encontraba rondando el cebadero, otra historia sería que alguna captura quisiera picar pero no se podía negar que las sensaciones eran buenas. No tuvo que pasar mucho tiempo para que dicho barruntamiento se tornase en realidad pura y dura cuando el maestro Revi se encontraba batallando con un ejemplar que le estaba poniendo las cosas difíciles y todo hacía indicar que se trataba de una pieza de buen porte, tras una lucha intensa con varias arrancadas que disparaban la adrenalina y ciertos intentos fallidos de escape que se fueron al limbo, la buena mano de Revi fue trayendo al animal hasta la orilla. En poco tiempo asomaba de la sacadera una increíble común de magnifico peso que arrancó una entendible sonrisa socarrona al afortunado pescador, ¡vaya forma de comenzar la mañana!. Un boilie de Banana-GLM brindaba la oportunidad a nuestro amigo de fotografiarse con tan fabuloso ejemplar. ¡Enhorabuena por la captura compañero!
El compañero Juanan hacía poco tiempo que se había hecho con unas cañas y carretes nuevos y quería estrenarlos por todo lo grande, no tardaría mucho tiempo en establecer la igualada en el tanteador de capturas cuando una de sus alarmas le avisaba de su primera picada de la sesión, al igual que ocurrió con Revi, el carrete no dejaba de expulsar hilo y atendiendo a la curvatura que adoptaba la caña era lógico pensar que tras el anzuelo venía una pieza de buen tamaño. Disfrutando al máximo de las sensaciones que transmitía la nueva caña de Nash el animal fue acercándose hasta la orilla, en cuestión de minutos ya estaba dentro de la sacadera un precioso ejemplar de carpa común que confirmaba las primeras sensaciones y se alzaba como una pieza de magnifico porte, bregadora y terca que no puso las cosas fáciles para satisfacción del afortunado pescador, vaya forma buena de estrenar la caña tuvo el maestro Juanan, ¡¡enhorabuena por la pieza socio!!
La mañana continuó avanzando con presencia de nubes que oscurecieron notablemente el lugar, no obstante seguían produciéndose múltiples saltos en el agua de los peces y dos picadas fallidas para el amigo Juanan que no lograron concretarse y las piezas consiguieron zafarse del engaño. Mientras eso ocurría y disfrutando de un día con una temperatura idílica y un paisaje embelesador, era el momento perfecto para sentarse en la mesa y almorzar disfrutando de la paz y sosiego del lugar. El maestro Revi había preparado unas deliciosas gachas que no podían dejarse enfriar, mientras se esperaba la llegada de alguna picada más para redondear la jornada había que hacer este alto en el camino que no suponía ningún sacrificio o acto al que mostrar mala cara. 

El amigo Juanan aún tenía la espinita y su consiguiente run-run en la cabeza por las picadas fallidas, deseaba a toda costa seguir sacándole el jugo al equipo que estrenaba y como si de una premonición se tratase o un serenamiento celestial en pro de saciar la oratoria unipersonal solicitando la ansiada picada, el compañero Juanan se encontraba de sopetón con la recompensa deseada y sin titubeos sostenía firme su nueva adquisición de Nash, tras la línea venía prendido del anzuelo un ejemplar de buen porte y tocaba luchar con la pieza para lograr su captura. 

El animal había logrado sacar bastante hilo de la caña de nuestro amigo, la arrancada había sido brava y dio fe de ello la alarma que se arrancó a sonar con poderío durante unos momentos, la adrenalina recorría cada recoveco poroso de nuestro compañero y los instantes de lucha eran gratificantes, no había mucho espacio para maniobrar y las florituras podían costar la perdida de la pieza, con buen temple y contando con el saber que caracteriza al, en este momento, sonriente pescador. El transcurrir de los minutos suponía un acentuado desgaste en el ejemplar que por momentos flojeaba en su ímpetu de acometer nuevas huidas, en poco tiempo el pez se había acercado bastante a la orilla y solo restaba rematar la jugada pues no será la primera ni la última pieza que se escape cuando ya la acariciábamos con la tela de la sacadera. Afortunadamente no hubo ningún sobresalto sobre la bocina y el pez llegó calmado y entregado hasta la sacadera, había vendido cara su derrota y peleado dignamente, lo que colmo de alegría y entusiasmo al dichoso Juanan que por fin había estrenado el equipo como dios manda ¡Enhorabuena por la pieza Juanan!. Reposaba en la moqueta un precioso ejemplar de carpa común muy sano y apretado, había sucumbido a otro boilie de Vital en la primera incursión de nuestros compañeros en la toma de contacto con estos cebos.

La jornada estaba transcurriendo por unos derroteros idílicos aunque lejos de caer en el conformismo se buscaba redondear la sesión con nuevas capturas y a poder ser de mayor porte. Tan deseada circunstancia tornó realidad cuando el maestro Revi cual resorte, pegó un brinco y salió disparado a frenar una de sus cañas al percatarse del movimiento de uno de sus tensores a la par que la alarma comenzaba a sonar. La pieza mostraba fuerza y plantaba batalla, todo hacía indicar que se trataba de un ejemplar de buen tamaño, después de una emocionante lucha y sumo cuidado en la ejecución buscando no perder la captura, el amigo Revi fue trayendo al ya cansado animal hasta la orilla, no obstante, aún mostraba signos de resistencia y había que maniobrar con cautela ante algún que otro previsible arranque de última hora. Por suerte el feliz pescador controló la situación y no hubo ningún infortunio, instantes después entraba en la sacadera un hermoso ejemplar de carpa común que había sucumbido a otra bola de Vital, tenía muy buen tamaño y gran vitalidad. Tras la pertinente fotografía, cura y devolución al agua del animal, tocaba reponer el cebo, lanzar la caña al agua y aprovechar para recebar ligeramente el lugar para tener el cebadero lo más atractivo posible, ¡¡Enhorabuena por la captura maestro!!
La cosa se animaba y el amigo Revi estaba pletórico por la captura obtenida y por ver la recompensa al trabajo bien hecho, con suma dedicación a la hora de acometer la sesión, elegir el puesto y lugares donde depositar los montajes, elección de los cebos a utilizar tanto para el cebadero como para tentar a los peces, nada estaba dejado al azar y luego se podrá dar mejor o peor, pero es de vital importancia preocuparse y destinar un tiempo a ciertas parcelas que a la larga pueden marcar la diferencia entre una buena y una mala sesión de pesca. Dentro de los boilies de VitalBaits, en esta ocasión estaba funcionando bien el de Banana-GLM, por lo que nuestros previsores compañeros ya habían hecho acopio de diversos montajes que tenían a buen recaudo y listos para utilizar cuando fuera preciso sin conceder la más mínima demora. Cada montaje iba acompañado de la malla de pva que se torna en complemento ideal del cebo de anzuelo.
De esta forma, se afrontaban ya los últimos instantes en la orilla, en poco tiempo se bajaría el telón a la jornada de pesca y aún se confiaba en remachar la jugada y apuntarse un último tanto que terminase de rematar el fenomenal día vivido hasta el momento. De hecho, el amigo Juanan que ya había estrenado bien la caña nueva y había visto como se le esfumaban dos buenas piezas, dispondría de un último cartucho para cerrar la jornada espléndidamente, cuando un estruendoso ruido rasgo el silencio de la tarde y el zumbido del viento se mezcló con el sonido de una de sus alarmas. El carrete no dejaba de soltar hilo y todo apuntaba a que prendido del anzuelo traía un buen pez. Con la emoción por el disfrute del momento, la adrenalina invadía el cuerpo de nuestro amigo y trepaba por la garganta una sensación indescriptible de mezcla de tensión y júbilo. El pez quiso mostrarse algo timorato en la lucha, aunque fue un espejismo y cuestión de segundos, pues enseguida volvió a mostrar una bravía digna de mención, gran tesón y batalla. Mostrando buena mano y la paciencia necesaria nuestro compañero pudo vivir unos instantes expectantes, con la enorme satisfacción de obtener la recompensa de hacerse con tan fabulosa y trabajada captura que ofreció resistencia y gran competitividad. La Banana-GLM ofreció la posibilidad a nuestro amigo de cobrarse un par de piezas de muy buen porte durante la sesión de pesca, al hablar de jornadas de pocas horas en la orilla no es mal logro, pues resulta complicado engañar a estos hábiles y astutos ejemplares. 


De esta manera y tras posar orgulloso con su captura, el maestro Juanan curaba y devolvía el pez al agua, mientras lo oxigenaba en la orilla con sumo cuidado no podía dejar de agradecerle la digna lucha y el buen momento que había pasado, retándolo para futuras ocasiones donde sin ninguna duda el animal será más sabio y fuerte, son estos momentos donde uno reflexiona y ve de una forma totalmente nítida la importancia de devolver a los grandes ejemplares al agua. Si no quedase ninguno por ningún lado estaríamos privando a la gente y a nosotros mismos de momentos de auténtico disfrute y goce personal, sería un acto bastante patoso. Dicho lo cual, se comenzó a recoger el campamento base y se dio por concluida la sesión emprendiendo el viaje de regreso a casa, finaliza aquí la salida de estos dos artistas que elevan de sobremanera la calidad humana del club y que no tardarán mucho tiempo en organizar alguna otra salida y estaremos pendientes para informaros, una vez más, gracias a los protagonistas por compartir la jornada con nosotros y enhorabuena por la sesión tan buena que se marcaron, hasta la próxima amigos de Snowman……..

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